Vive Toche es una apuesta turística liderada por el ingeniero Nicolás Vargas, quien ha vivido toda su vida en este corregimiento ubicado en el municipio de Ibagué. Vargas, junto con su familia, fusiona el ecoturismo con la memoria histórica, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que no solo recorre paisajes impresionantes, sino que también revive las huellas de la resistencia indígena y la importancia del antiguo Camino del Quindío en la época colonial.

Cada recorrido es acompañado por guías locales que, a través de sus relatos, reviven la historia del territorio. De esta manera, la experiencia no solo enriquece a los visitantes, sino que también busca fortalecer en la comunidad un sentido de pertenencia y la necesidad de proteger su patrimonio cultural y natural. En este propósito, Vive Toche cuenta con una alianza colaborativa con la Academia de Historia del Tolima, que aporta al componente pedagógico de los recorridos.

Un territorio de resistencia y memoria

Con la llegada de los españoles, los Pijaos ofrecieron una fuerte resistencia que dificultó durante décadas el tránsito por la cordillera, pero con el tiempo, pese a las batallas, la Corona logró habilitar la ruta para transportar oro hacia los puertos costeros.

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Toche fue uno de los puntos estratégicos de este camino que atravesaba el país conectando el centro con los puertos costeros y los llanos orientales. La ruta prehispánica fundamental para los pueblos indígenas, quienes lo usaban para el intercambio y como eje de su territorio, pasó a ser conocida como el Camino del Quindío luego de que los españoles lograron despojar de su control a los Pijao.

El actual corregimiento fue escondite y asentamiento Pijao durante la resistencia contra los ejércitos conquistadores que servían a España y, cuatro siglos después, también fue transitado por el ejército libertador comandado por Simón Bolívar. Una historia que casi podrás revivir con los paquetes turísticos de Vive Toche.

Una apuesta por el ecoturismo cultural

Desde hace más de una década, Nicolás Vargas y su familia han trabajado incansablemente para consolidar Vive Toche, una propuesta que ofrece recorridos guiados por los atractivos naturales e históricos del corregimiento. Los visitantes tienen la oportunidad de explorar los termales, las misteriosas Cuevas del Diablo, formaciones de estalactitas y estalagmitas, y el imponente cráter del volcán activo Cerro Machín.

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Además, el recorrido llega al bosque de Toche, donde se encuentra el santuario de palma de cera más grande del mundo. Esta especie, declarada en peligro de extinción, es el hábitat del loro orejiamarillo, ave igualmente amenazada que depende por completo de la palma para sobrevivir. Por eso, la experiencia incluye información ambiental que sensibiliza a los visitantes nacionales y extranjeros sobre la importancia de proteger estos ecosistemas.

Los paquetes turísticos de Vive Toche tienen un costo aproximado de 150.000 pesos por persona, con descuentos para grupos. Esta inversión no solo permite conocer un destino único, sino también contribuir al desarrollo sostenible de la región y al fortalecimiento de la identidad cultural.

Un llamado a la comunidad y al turismo responsable

Vive Toche es más que una propuesta turística; es un puente entre el pasado y el presente, entre la naturaleza y la cultura, que invita a todos a descubrir y valorar uno de los tesoros más auténticos del Tolima.

Nicolás Vargas, un eterno enamorado de Toche y sus maravillas, destaca que es necesario fortalecer el apoyo a las iniciativas regionales para que el turismo beneficie a los habitantes de la región y no a grandes operadores turísticos. Para él, tanto las autoridades como la comunidad aún deben reconocer el valor de su territorio. "No solo es responsabilidad del gobierno; todos debemos involucrarnos en la conservación y promoción de nuestra historia y naturaleza", afirma Vargas.