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‘Plaza Express’: La pizza que conquistó al Comensal Oculto en su décima visita

‘Plaza Express’: La pizza que conquistó al Comensal Oculto en su décima visita

La pizza es una de las especialidades de Plaza Express. El Comensal Oculto evaluó su calidad y la atención del lugar.

Decidí visitar Plaza Express para la cena, buscando analizar cómo se desenvolvía la actividad nocturna del lugar. La llegada fue sencilla, pero el primer "pero" apareció de inmediato: el parqueadero. Sí, señor, en la calle, donde se pueda y donde se encuentre espacio. Por fortuna, un celador de avanzada edad se ofreció amablemente a cuidar el vehículo.

Otro detalle inicial fue la excesiva oscuridad en los alrededores, que generó una sensación de inseguridad y cierta inquietud. Sin embargo, (continuando con los "peros" que se desvanecen) al entrar, un empleado sumamente atento y amable nos dio la bienvenida, transmitiendo una grata sensación de tranquilidad y bienestar. ¡Esto auguraba una buena cena y una estancia placentera!

El ambiente interior era acogedor, tranquilo y pulcro, con una decoración sencilla pero sobria, y una música suave y muy agradable que complementaba la atmósfera. Escogí una mesa estratégica para observar todo el panorama del restaurante, desde cómo se desarrollaba la dinámica hasta la atención a los demás comensales.

La misma persona que me recibió trajo la carta y me ofreció una variedad de bebidas mientras elegía mi plato. Pedí una limonada de hierbabuena sin azúcar (que tardó entre 5 y 8 minutos en llegar), con la intención de degustar a fondo cada ingrediente. ¡Excelente elección! Los componentes estaban muy bien mezclados y balanceados, un verdadero disfrute.

La carta, por su parte, estaba bien presentada, a todo color y con una impresión impecable. Era agradable a la vista y fácil de leer, además de indicar los ingredientes de cada plato de forma clara y sencilla. Me decidí por la Pizza Vegetariana (personal de 4 porciones), que incluía: variedad de calabacines, tomate, champiñones, cebolla, pimentón, rúcula y albahaca.

La "prueba de fuego" para este plato es, sin duda, su cocción: por debajo, no debe estar ni muy quemada ni muy blanca. Y el borde, ni muy crocante ni muy blando. ¡Este 50% es crucial para una preparación óptima y agradable! Los ingredientes estaban perfectamente balanceados, frescos y bien distribuidos, y el emplatado era impecable. Este es el 50% restante para que el plato sea de excelente calidad y una grata degustación. La masa, en su punto, muy fresca y de sabor agradable, permitía identificar y saborear cada ingrediente al masticar. Otro punto a favor: los ingredientes se mantenían adheridos a la masa, sin desprenderse, facilitando disfrutar cada bocado. Fue una pizza muy, muy agradable, que llegó en un tiempo razonable, entre 15 y 20 minutos.

Mientras esperaba mi plato, la paz y tranquilidad del lugar eran tales que, por momentos, la soledad y oscuridad del exterior generaban un ligero desasosiego. Algo que, por supuesto, no es culpa del restaurante. Durante mi estancia, se ocuparon dos mesas más: una con tres personas y otra con una pareja.

Pude observar que en la cocina solo había una persona. A pesar de esto, el profesionalismo y la calidad del servicio que recibí se replicaron en la atención a los demás clientes. Es admirable la experiencia de este empleado, quien, a mi parecer, funcionaba como el administrador del restaurante.

Para cerrar la experiencia, pedí una torta de chocolate con helado. Aquí volvió el "pero": a la torta le faltaba un poco de frescura, y el helado resultaba algo insípido. De todas formas, lo consumí. Los otros clientes recibieron sus platos en un tiempo adecuado y pude percibir que todo lo que pidieron fue de su agrado. El lugar es pequeño, pero (otro "pero" que no afecta) está bien distribuido y los espacios se aprovechan al máximo. Me imagino que en un fin de semana deben contar con más personal.

En definitiva, un sitio agradable y acogedor.

Mis Comentarios

Cuando un negocio es atendido por su dueño, o por personal capacitado y con experiencia, que demuestran una excelente actitud y calidad de servicio, sumado a una buena comida, el éxito es prácticamente inevitable. Esto es algo que siempre recalco en mis columnas.

Es fundamental un control estricto y sin reparos sobre todos los ingredientes que se adquieren y se preparan. A los proveedores se les debe exigir la mejor calidad en sus productos, ya que estos contribuyen directamente al éxito o fracaso del negocio. Esto incluye tiempos de reposición, cambios y fechas de vencimiento. Un verdadero trabajo mancomunado.

La seguridad exterior es un punto que debería considerarse seriamente para la tranquilidad de los clientes. No hay que esperar a que ocurra un incidente desagradable para tomar medidas correctivas.

Excelente relación calidad-precio.

Calificación (1 a 5) 4.0

¿Volvería?

Por supuesto.

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