Se ha reportado en Ibagué un incremento en este tipo de estafas, donde a través de mensajes con falsas promesas laborales y una buena remuneración, los estafadores roban dinero e información personal de las víctimas.

Esta modalidad de estafa viene circulando desde hace tiempo en América Latina, pero recientemente se ha dado al alza en Colombia. Desde mediados de marzo, Ibagué ha recibido un ataque masivo por parte de los estafadores con este tipo de mensajes.

Según los datos y declaraciones recogidas por El Cronista.co, los sms provienen no solo de números personales sino también de números corporativos. Esto último sorprende pues supondría una macro estafa organizada. En años anteriores el revisar si se trataba de un número personal o uno corporativo, era uno de los indicadores que prevenía a los usuarios sobre posibles estafas.

Aunque los contenidos de los mensajes varían entre sí, todos responden a un mismo modelo: Se le dice al usuario que ha sido seleccionado para una oferta de trabajo de medio tiempo/tiempo completo, generalmente se indica que es un trabajo desde casa donde recibirá un pago diario, y finalmente, invitan a la víctima a hacer click en un enlace para “aceptar el trabajo”.

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¿Qué pasa si damos click en el enlace?

Después de atender varias denuncias, e incluso haber recibido también este tipo de mensajes, desde El Cronista.co decidimos morder el anzuelo para explicar cómo funciona a detalle esta nueva modalidad de estafa.

Cuando clickeamos el enlace del mensaje fuimos redirigidos a Telegram, allí se abrió un chat con una aparente trabajadora de Mercado Libre, la cual no tenía su número de móvil visible ni contaba con ninguna descripción de su perfil.

Al iniciar la conversación, Minnie (Nombre con el que se presentó el estafador) nos saludó muy amablemente y nos preguntó algunos datos básicos y si estábamos buscando trabajo.

Con una muy buena ortografía, el estafador nos anunció que explicaría en qué consistía la labor a realizar; sin embargo, solo indicó de manera general, el funcionamiento de la supuesta empresa.

Al notar que las explicaciones sobre el trabajo que íbamos a realizar, y para el cual nos habían seleccionado previamente, eran nulas, decidimos preguntar de nuevo en qué consistía el trabajo.

Por fin llegó la explicación del dichoso trabajo, se trataba de un empleo que daba todas las facilidades posibles, sin horario, sin oficina, sencillo, y para el cual no se necesitaba más que un teléfono móvil, un trabajo que “nos podía traer ingresos”.

Cuando mostramos interés por el trabajo y preguntamos si se trataba de algo legal, llegó la parte más peligrosa de la estafa, en donde muchos usuarios inocentemente les permiten a los estafadores el acceso a su información personal.

Después de hablarnos sobre la empresa y tratar de disipar nuestras dudas sobre el fraudulento empleo, Minnie procedió a enviarnos un enlace en el que debíamos registrarnos, registro con el que ganaríamos nuestros primeros 3000$. En este punto abandonamos la conversación como medida de seguridad.

¿Cómo lo estafan?

Los estafadores se hacen pasar por empleadores de empresas reconocidas, como Mercado Libre, entre otras, para ganarse la confianza del usuario y luego poder pedirle información personal o transferencias económicas para supuestos gastos administrativos.

Tras la conversación inicial, los estafadores convencen a sus víctimas de lo idóneo que resulta el trabajo, y tratan de afiliarlos lo más rápido posible para que estos accedan a links desconocidos.

En ocasiones el estafador convence a la víctima de dar sus datos personales en medio de la conversación; sin embargo, la modalidad más común es la del enlace misterioso. Al acceder a estos enlaces, el usuario le permite al victimario robar sus credenciales de acceso a diferentes cuentas.