La administración de la alcaldesa Johana Aranda se encuentra de nuevo en el ‘ojo del huracán’ por otro escándalo de contratación que genera serias dudas sobre su transparencia. Se trata del contrato con el cual el Instituto Municipal Para el Deporte y la Recreación (Imdri) le cedió a un particular la administración de los parqueaderos del Parque Deportivo y la Unidad Deportiva de la calle 42.

El contrato, el 341 del 30 de mayo de este 2025, le cedió la gestión de los parqueaderos a un privado. Con esto, según el Imdri, buscan recaudar más recursos para asegurar el mantenimiento y la adecuación de los escenarios deportivos.

Sin embargo, padres de familia, entrenadores, deportistas y algunos dirigentes políticos han interpretado dicho cobro como una privatización de los escenarios deportivos. Además, advirtieron que los cobros por el uso de los parqueaderos podrían desestimular la práctica deportiva por la nueva carga económica impuesta a los padres. Esto los llevó a tomarse las vías de hecho, y presionaron a la alcaldesa a suspender el inicio de los cobros.  

Aunque la administración de Aranda ha intentado justificar la necesidad del recaudo y ha defendido la transparencia del proceso, varios aspectos relacionados al contrato despiertan suspicacia.  

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Una megacontratista muy afortunada

El contratista que se quedó con el ‘jugoso’ contrato es la Unión Temporal Parking A&S, integrada por las empresas Aguialarmas Limitada y la representante legal, Diana Camila Troncoso Álvarez, quien se ha convertido en una de las contratistas más beneficiadas con la contratación directa o a dedo en la administración de la alcaldesa Aranda.

Si bien Aguialarmas aportada el músculo financiero y logístico, la verdadera dueña del contrato o del negocio es Troncoso Álvarez, una contratista que irrumpió en este año 2025 con múltiples contratos que le entregaron a dedo en la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL), la Unidad de Salud de Ibagué (USI) y el mismo Imdri. Así, se convirtió en una megacontratista, pese a contar apenas con un patrimonio de $340 millones, como lo indican los documentos cargados en la plataforma Secop II.

Asimismo, llama la atención la polifuncionalidad de la contratista. Sus contratos con el gobierno de Aranda van desde el suministro de equipos médicos, pasando por el suministro de elementos tecnológicos y la venta de chatarra, hasta la administración de parqueaderos.

Por ejemplo, Diana Camila Troncoso también es la representante legal del Consorcio Biomedico N&C, que el pasado mes de marzo se quedó con un contrato por $478 millones para el suministro de equipos biomédicos en la USI. Por tratarse de un contrato de menor cuantía le fue entregado a dedo a ella, con su empresa Servitroal, y a su socio Norton Fernando Arenas Prada.

Asimismo, según reveló el exdiputado y excandidato a la Alcaldía de Ibagué, Marco Hincapié, la contratista Diana Camila Troncoso se ha visto beneficiada con contratos en el IBAL, como el que le dieron en abril de este año por $382 millones para el suministro de equipos tecnológicos y licencias de software.

🚨 Segunda parte de los escenarios deportivos #Denuncia

La @Alcaldiaibague entregó en concesión por 11 años los parqueaderos de la 42 y el Parque Deportivo a una contratista estrella.
Ahora los deportistas deberán pagar por usarlos, y el Municipio solo recibirá el 20%: apenas… pic.twitter.com/KWMGJSV9TN

— Marco Hincapié (@marcoemiliohr) July 16, 2025

A la par, Troncoso Álvarez figura en el contrato 301 del 2 de abril del 2025 celebrado con el Imdri para la compra de la chatarra del instituto. Dicho negocio pudo haber ascendido hasta los $300 millones, dependiendo de los precios a los que vendieron la chatarra en el mercado.

Así, Diana Camila Troncoso se ha convertido en la contratista estrella del gobierno de Aranda en el presente año. Su peculiar polifuncionalidad la ha llevado a tener una racha de muy buena suerte en menos de seis meses.

Un ‘negociazo’… para el contratista

Otro aspecto que ha llamado la atención sobre el contrato de arrendamiento de los parqueaderos del Imdri, es el buen negocio que representa para el contratista, pero no se sabe qué tanto para el instituto. En diálogo con El Cronista.co, el gerente del Imdri, Felipe La Rota, desmintió que el instituto apenas vaya a recibir un millón y medio o 90 millones de pesos mensuales por el arrendamiento de ambos parqueaderos. Sin embargo, la cifra real también deja mucho que desear.

El contrato, confuso para algunos, cede el manejo de los parqueaderos durante 11 años. Los estudios previos calcularon que el contratista podría obtener ingresos cercanos a los $1.100 millones mensuales, por lo que el Imdri espera obtener el 20 % de esa cantidad. Es decir, una cifra aproximada mensual de entre 180 y 210 millones de pesos.

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“Hay un porcentaje de lo recaudado que le corresponderá al Imdri mensualmente. Se estima en unos $180 millones, pero puede ser mucho más. El contratista tiene que asumir impuestos, personal, equipos y demás, pero el 20 % del recaudo le entra al Imdri”, explicó La Rota.

¿Por qué el Imdri no administra los parqueaderos directamente? A ese interrogante, el gerente respondió que, “el objeto social del instituto no le permite administración de parqueaderos. Somos un instituto con un objeto legal que es el deporte y la recreación, y el mantenimiento de escenarios deportivos, y por eso no podemos ser habilitados como administradores de un parqueadero”.

Adicional a esto, el gerente reveló que anualmente el Imdri requiere hasta $13.000 millones para el mantenimiento de escenarios deportivos. Lo que arroja una cifra de $1.083 millones mensuales.

Pese a esto, los ingresos por el alquiler de escenarios deportivos a los clubes apenas ascienden a los $56 millos mensuales, lo que, según el gerente, obliga a encontrar otras fuentes de financiación. Entre ellas figuran los $180 millones de los parqueaderos, que igualmente resultarían insuficientes y todavía quedaría un hueco financiero de unos $800 millones mensuales.

“El Imdri patrocina el mantenimiento de los escenarios deportivos, la creación de 19 escuelas con 2.200 niños y la gratuidad del escenario deportivo a quienes evidencien que no cobran y que tienen en su formación a niños del estrato 1 y 2. Por eso se hace necesario encontrar maneras de ser autosostenibles”, subrayó La Rota.

No obstante, el inicio de los cobros quedó suspendido debido a la presión que ejerció la comunidad el martes 15 de julio, cuando bloqueó la avenida Pedro Tafur y la vía hacia el Aeropuerto Perales. Esto llevó a la alcaldesa Johana Aranda a frenar la resolución de las tarifas hasta que consigan un consenso con la comunidad deportiva.

Las tarifas previstas en la 42 son de $3.800 para carros y $1.800 para motos, y en el Parque Deportivo de $2.800 y $800, respectivamente. Aunque el gerente del Imdri anunció que esperan bajar al 50 % el cobro para entrenadores y padres de familias, ellos reclaman la exoneración total. Lo que se definirá en una “mesa abierta” el próximo sábado 20 de julio.