En cuestión de apenas año y medio, y de manera todavía inexplicable, la alcaldesa Johana Aranda elevó considerablemente su nivel de vida. Una camioneta de $300 millones, elevados aportes propios para su campaña y una vivienda en El Vergel, hacen parte de los extraños movimientos que realizó la mandataria junto a su esposo en el último tiempo. 

Así lo reveló un informe del portal El Olfato, en el que se mostraron los movimientos de la pareja, los cuales todavía siguen sin aclarar ni Aranda ni Juan Arturo Gutiérrez.

En el informe se muestra una camioneta Mercedes Benz, GLE 450 híbrida, modelo 2020, avaluada en casi $300 millones. La propietaria es Aranda desde el 27 de noviembre del año 2022, según se ve en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT).

De acuerdo con la publicación, la camioneta fue un regalo que recibió la alcaldesa por parte de un hombre, interesado en acceder a contratos con la Alcaldía. Sin embargo, todavía no existen los nexos de esa persona con la contratación estatal de Ibagué. 

En cualquier caso, resulta extraña esta lujosa compra y los aportes que hicieron Aranda y Gutiérrez a la campaña de 2023, cuando se suponía que estaban desempleados. 

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Cada uno aportó $50 millones a la campaña, pese a que, desde mediados del 2022 Aranda se retiró de la Secretaría de Salud de Ibagué para ser candidata y Gutiérrez de Infibagué para ser gerente de la campaña. Contrario a todo pronóstico, en ese periodo fue cuando más ingresos reportó la hoy mandataria, de acuerdo con su declaración de renta. 

"Aranda dijo que el año pasado obtuvo $568.300.000 como 'ingresos y rentas' (...) En los años 2020, 2021 y 2022, sus ingresos brutos bordearon los $200 millones", reza el informe. Es decir, ganó más dinero sin trabajar. 

Ni siquiera cuando la alcaldesa trabajó como secretaria de Salud o bacterióloga, habría tenido ingresos tan altos como cuando fue candidata a la Alcaldía de Ibagué, apoyada por la estructura de su jefe político, el exalcalde Andrés Hurtado. 

Otra ficha suelta en el compecabezas financiero de la pareja, es la casa donde viven en el exclusivo sector de El Vergel. Negocio que hizo la excongresista Alba Esther Ramírez, madre de Juan Arturo y suegra de la alcaldesa. 

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La vivienda, oficialmente fue comprada por $650 millones al exalcalde Jose María 'Chucho' Botero, uno de los aliados políticos que llevó a Aranda al poder. La excongresista liberal consiguió un gangazo, pues los inmuebles en este exclusivo sector costarían por lo menos $1.000 millones. 

Allí, ahora viven su hijo y su nuera. "La propiedad fue adquirida por un precio muy por debajo de su valor comercial. No se sabe si por suerte del destino o como estrategia para evadir impuestos y no declarar movimientos de gruesas sumas de dinero en efectivo", se lee. 

Algo muy parecido ocurrió con Hurtado en su momento, quien en cuestión de poco tiempo pasó de ser una funcionario promedio a un nuevo rico de Ibagué.

Desde principios del 2023 le cuestionaron a Hurtado sus excéntricas prendas y su lujosa mansión en Reservas del Campestre, para lo cual ni siquiera su sueldo como alcalde alcanzaba. Sin embargo, nunca respondió a los interrogantes que El Cronista.co le formuló en repetidas ocasiones a través de un derecho de petición. 

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Lo mismo ocurre ahora con su pupila Aranda, quien se niega a responder por su impensado enriquecimiento. Lo único claro parece ser que la política en Ibagué sí paga.