Se suponía que el primero de agosto por fin entregarían las obras del Acueducto Complementario de Ibagué: así lo prometió hace algunos meses la alcaldesa Johana Aranda, confiada en los informes que le entregó Érika Palma, gerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL).

Sin embargo, como tantas veces en los últimos 20 años, esa promesa también se incumplió. La fecha llegó y poco se conoce sobre la entrega del proyecto eternamente en construcción.

A propósito del incumplimiento, la administración de Aranda entregó un informe en el que reveló que estaría muy cerca la culminación de las etapas 1 y 2 del Acueducto Complementario, que consisten básicamente en llevar el agua de Coello Cocora hasta La Pola, tratarla y distribuirla en las comunas 12 y 13. No obstante, la fecha concreta todavía es incierta. 

"Esperamos que en pocas semanas nuestra alcaldesa Johana Aranda realice un evento que permita presentarle a la ciudad el proyecto, los avances de sus fases y cerrar un capítulo que ha generado sinsabores en la Capital Musical", expresó Jorge Díaz, director de Planeación del IBAL. 

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Asimismo, la etapa 3 del proyecto estaría a punto de terminarse. Lo contrario ocurre ocurre con las etapas 4 y 5 que todavía siguen en construcción y podrían tardar meses o años. 

Aunque la administración de Aranda, como todas las anteriores, se muestra optimista en por fin terminar el Acueducto Complementario, los veedores de la ciudad opinan diferente. Uno de ellos es Luis Fernando Díaz, de la Veeduría Agua Para Ibagué (Vapi), quien hizo una inspección de tres días por las obras. 

"Cual confección de retazos, la infraestructura construida hasta la fecha, se ha logrado por ejecución de diversos contratos, en diferentes tiempos, por diferentes administraciones municipales y del IBAL y, sobre todo, con diferentes diseños o variaciones de diseños", expresó Díaz. 

Pese a que el IBAL calificó de "normal" la explosión de una tubería en el barrio Baltazar ocurrida hace un mes, para el veedor se trató de un signo de alarma que podría evidenciar las futuras fallas del proyecto. 

"Podría ser atribuido al contratista de los famosos tubos, o a deficiencias de las válvulas de purga instaladas en la fase uno hace ya largos años, o atribuirse a la calidad constructiva del sector estallado, etc. y etc., dando como única consecuencia, que no es posible establecer un responsable de la disfunción", esgrimió. 

Y es que, de acuerdo con el ingeniero Díaz, algunos materiales y estructuras del proyecto presentan altos niveles de deterioro, pese a que todavía ni siquiera se inauguran. Esto, se debería al abandono en el que estuvieron durante varios años, mientras el proyecto permanecía estancando. 

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A través de imágenes, el veedor mostró los desarenadores del Acueducto Complementario, con evidentes muestras de inactividad. "Se encuentran llenos de material sedimentado, lo cual significa que estos han sido utilizados esporádicamente, pero no de manera continua, lo que hace evidente que no existe operación del sistema acueducto complementario, contrario a lo que se ha pretendido hacer creer", enfatizó. 

Resta por conocer la nueva fecha de entrega que establezcan Aranda y sus funcionarios. Por lo menos, las primeras etapas deberían culminar antes de terminar el presente año.