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Acueducto complementario: la realidad

Acueducto complementario: la realidad

Según anuncio de la actual administración municipal de Ibagué, este martes 15 de ocrubre de 2024 entrará en operación el tan esperado acueducto complementario, como fuente alterna para el uso y disfrute de los ibaguereños. 

La alcaldesa Aranda no ha escatimado esfuerzo alguno en pregonar con bombos y platillos la inauguración. En reseña que se hace en una publicación de la Alcaldía, la Alcaldesa afirma que “Luego de casi 30 años de espera, la mandataria logró culminar la megaobra que llevará agua potable, las 24 horas del día, a los ibaguereños”.

Por la importancia que tiene esta obra para la ciudad, debido a los padecimientos que hoy enfrentan varios sectores por falta de agua potable,  El Cronista.co consultó con expertos, personas que han seguido de cerca la larga y tortuosa ejecución de esta obra que hizo tránsito por siete alcaldías, con un costo final que se desconoce. El propósito es ilustrar a la ciudadanía y ponerla al tanto de la situación, donde valga decir que la veeduría VAPI ha hecho un estudio serio de cómo está la obra, ad portas de ser entregada.

Entonces, en primer lugar, es pertinente hacer memoria frente a esta legendaria obra que prácticamente inició entre los años 1995 y 1997 cuando la ‘Compañía de Estudios Técnicos’ realizó la consultoría para este proyecto, que tenía como objetivos principales ser una fuente alterna de agua diferente a la cuenca del Río Combeima, cuando ésta sufriera los embates de la naturaleza en sus crecientes que imposibilitaran la captación suficiente de agua de su cauce. Un segundo objetivo era poder contar con un sistema de acueducto con mayor cota de altitud que pudiese suministrar agua a las diferentes zonas de la ciudad de Ibagué que desde esa época y hasta hoy están por fuera del perímetro hidráulico y sanitario que atiende la actual planta de tratamiento ubicada en La Pola; que para el caso eran la comuna 13 y parte de la comuna 12 de la ciudad.

Estos dos objetivos los cumple a cabalidad el proyecto de acueducto complementario con fuente alterna de la fuente superficial del Río Cocora que contempla las siguientes estructuras: Bocatoma para 2.500 litros/segundo; dos desarenadores en línea para el mismo caudal; una línea de conducción en 36 pulgadas en tubería de concreto con alma de acero,  de cerca de 12,6n kilómetros de longitud entre la bocatoma de Cocora y el Barrio Boquerón, una línea de conducción de 24 pulgadas en tubería plástica, de cerca de seis kilómetros entre el Barrio Boquerón y la Planta  de la Pola, una planta de tratamiento de agua potable  de 750 litros/segundo ubicada en La Pola; una línea de conducción de agua potable en tubería de GRP entre el Tanque de La Pola  y el tanque de El Vergel; una línea de conducción en PVC entre el tanque de  El Vergel y el Tanque de El Salado; una línea de conducción entre el tanque sur y el tanque de la zona industrial; la construcción de los tanques de El Vergel, sur y zona industrial; conducción en tubería desde el tanque de la zona industrial y el tanque de Picaleña y la construcción de la Planta de tratamiento de Boquerón.

Bajo esta óptica se inició su construcción en el año 1998 con el firme propósito de lograr su construcción y puesta en operación, pero a lo largo de los años transcurrió el tiempo y por múltiples inconvenientes, entre ellos los económicos, pues el Municipio de Ibagué y su descentralizada IBAL; no contaban con los recursos suficientes para desarrollar el proyecto en un solo proceso contractual, fue necesario planificarlo por fases y etapas para lograr su terminación, recurriendo a empréstitos, recursos nacionales, regionales y locales.

En este entendido fueron muchos los que intervinieron para que el proyecto   avanzara y esté en el estado del arte en que se encuentra; pero frente a estos hechos relevantes es importante resaltar para beneficio del proyecto y de la ciudadanía lo siguiente, y que la actual administración debe tener en cuenta para que el esfuerzo de casi treinta años de todos los involucrados no termine en un sin sabor para los ibaguereños:

1.   El proyecto del acueducto complementario con fuente alterna  no ha sido correctamente probado a nivel hidráulico como lo ordena el Reglamento Técnico de Agua Potable y Saneamiento Básico, en su línea de alimentación del agua desde Cocora hasta La Pola, situación que pone en riesgo todo el proyecto, pues sin el agua suficiente y correctamente transportada desde la bocatoma Cocora  hasta la Planta de La Pola y la Planta de Boquerón, los casi treinta años de desarrollo del proyecto se verán  seriamente afectados, pues sin agua no hay abastecimiento conforme a la cantidad del líquido que se necesita para que todo el sistema funcione adecuadamente.

2.   La bocatoma de Cocora por su estado actual de abandono, y que viene así desde la administración de Hurtado y de la gerente del Ibal, Erika Palma, no podrá captar los 1.008 litros/segundo que tiene concesionados por la autoridad ambiental,  pues en el último estudio realizado por la administración de Hurtado, se ordenó por el consultor IEH Grucon, intervenir en casi 17.000 mil millones de pesos la bocatoma y los desarenadores, sin que después de cuatro años de haber recibido esa directriz técnica, ni la administración de Hurtado ni la de Aranda, hayan hecho nada para realizarla.

Esta situación pone en altísimo riesgo el proyecto que en su conjunto se espera sea la solución definitiva que anhelan los ibaguereños, pues sin estas intervenciones en estas dos estructuras claves del sistema, probablemente será un engaño en la captación y transporte del agua suficiente hasta La Pola y Boquerón; es decir, hoy lo máximo que ha llegado a la planta La Pola en cantidad de agua que debe ser por lo menos 1.000 litros por segundo, es de apenas 180 litros por segundo, significa que el 18% de este líquido debe quedarse en la Planta de Boquerón, por ende la conclusión es evidente, no llegará el agua suficiente a La Pola y Boquerón conforme lo planeado y diseñado en el proyecto, pues la Bocatoma y los desarenadores por su estado actual de abandono por el IBAL no prestarán el servicio para lo que fueron construidos.

3.   En cuanto a la Planta de Boquerón, su concepción inicial era atender la demanda de agua de los barrios del sur que está cercana a una población de 100.000 habitantes; que requiere según la norma del RAS 2000, por lo menos en caudal medio diario 150 litros/segundo; situación diferente a la construcción de la misma en la administración de Hurtado, pues ella fue contratada para conducción de un caudal de 85 litros por segundo; es decir, esta planta arranca con un déficit de 65 litros/segundo; situación preocupante para los habitantes de los barrios del sur, que con mucha ilusión están esperando el suministro de agua para sus barrios en cantidad, calidad y continuidad; situaciones que no se cumplirán conforme a las normas técnicas recogidas de expertos en este artículo.  La pregunta obligada: ¿Por qué la administración de Hurtado y la de la actual alcaldesa Aranda le han mentido a los pobladores de las comunas 12 y 13?, pues el agua no va a ser suficiente para atender la demanda que requieren actualmente.

4.   En cuanto a la red de distribución de los barrios del sur que recibirán el agua de la Planta de Boquerón, ¿fueron revisadas a nivel de hermeticidad, durabilidad, diámetros, caudales de transporte, micro medición y macro medición?

En conclusión la entrega del sistema de acueducto complementario para este 14 de octubre de 2024 que la alcaldesa Aranda ha calificado como ‘la obra del siglo’,  está llena de inquietudes e inconsistencias de operación por parte del IBAL; en especial de su Gerente y de la misma Alcaldesa que heredaron del exalcalde Hurtado solo desaciertos y engaños y que no han realizado las acciones que les ordenan las funciones de sus cargos para subsanar las posibles irregularidades técnicas y contractuales y de esa manera entregarle a la ciudad un sistema de acueducto complementario  que le suministre el agua a los ibaguereños para los próximos treinta años en condiciones óptimas de eficiencia, eficacia y efectividad, y que con ello se pueda lograr el desarrollo de Ibagué y su progreso que es lo que todos queremos y anhelamos.

Por lo pronto, estar atentos a que esta administración y su mentor no se excusen de sus desaciertos con las administraciones anteriores.  

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