Historias
La Gogó: Una panadería que con amor y dedicación sigue elaborando el mejor pan de Ibagué
Desde hace unos 48 años la tradicional panadería Gogó viene elaborando con dedicación y amor el mejor pan para que muchos ibaguereños y tolimenses, puedan degustar en los cinco puntos de la ciudad, el tradicional mojicón, el roscón con bocadillo, la deliciosa cuca o el exquisito pan aliñado.
Por allí pasaron políticos de talla como Alberto Santofimio Botero y su madre Clarita Botero, cuando este negocio tradicional comenzó hacerse conocido en un local ubicado en el tradicional barrio la Pola.
Y es que para esa época de los recordados años setentas, doña Dora Villarreal, dueña de la panadería, una mujer aguerrida, de empuje, amorosa y cálida era muy solicitada por personajes de talla que la llamaban para saber si ya había salido el pan fresco, sin embargo, hasta allí hacían presencia para degustar el pan de la Gogó.
Dora Villarreal
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“El nombre de la Gogó nació por la época de los años sesentas y setentas, cuando estaba de moda eso del yeyé y el Gogó”, dijo Dora, “se les consultó a nuestros amigos de la época y ellos sencillamente nos dijeron que la panadería debería llamarse Gogó y así quedó”.
“De ahí muchas generaciones han pasado por ello, aquí he atendido a personas de otras ciudades e incluso extranjeros que quedan maravillados con el sabor de nuestros productos, igualmente la avena, los jugos, al igual que las tortas, los cakes porque todo lo que hacemos es con amor y entrega”, expresó Dora Villarreal.
Se siente orgullosa de sus tres hijos, Jesús Eduardo, Isabel y Juan Carlos, pues con este oficio los sacó adelante, además le agradece a su suegra (q.e.p.d) de quien aprendió el arte de hacer pan.
Pese a que la panadería en la que hoy funciona la Gogó se fundó en 1940 pero con otro nombre, se continúa trabajando arduamente y señala Dora Villarreal, que “el secreto además es enseñarle a nuestras empleadas como se debe atender los clientes, como se exhiben los productos en las vitrinas”, sin embargo ella hace una pausa en nuestra conversación, pues le llegan clientes y muy amablemente se va atenderlos.
Dijo que “gracias a muchos clientes hemos aprendido del negocio de la panadería”, recordó que “la primera sucursal de la panadería Gogó se inauguró frente a la casa del ex senador Alberto Santofimio en la Pola, esta panadería se ha caracterizado por su pan aliñado, los calados y los mojicones, por eso la gente cuando viene de otras partes del mundo los preguntan”.
Con una sonrisa en sus labios Dora Villarreal atiende a sus clientes, nunca se siente cansada, por el contrario, le da gracias a Dios que estos se han multiplicado con los años y señala que a estos se les debe todo esto y lo más importante es que siempre utilizamos los mismos insumos para conservar el sabor de los productos.
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Se siente muy orgullosa porque recientemente su panadería Gogó recibió el premio “La Barra”, como el establecimiento a mejor propuesta en panadería a nivel nacional siendo sometida a votación directa a través de la web.
“Nos sentimos muy felices porque esta elección no fue fácil, pues La Gogó compitió con panaderías de trayectoria y calidad a nivel nacional”, expresó Dora.
“Seguiremos trabajando fuertemente, haciendo las cosas con amor, buen sabor y calidad, por las cinco sucursales que han sido levantadas con lucha y tesón, ellas están ubicadas en la carrera quinta con calle 31, en la glorieta del Vergel, la Florida y la Pola ya que nuestros empleados se esmeran por dar lo mejor de sí”. Además, anunció con alegría la apertura de una nueva sucursal de la Gogó en Interlaken frente a las antiguas instalaciones de Postobón, a petición de la ciudadanía.
Se considera la cara amable y así lo es, porque con su sonrisa, paciencia y dedicación en este trabajo ha logrado ampliar la Gogó.
Recuerda con alegría que “nunca pensamos que el mojicón tuviera tanto éxito y este producto salió de una prueba hace muchos años, un día nos dio por coger una maza y le añadimos unos ingredientes y así se quedó”.
Para la Gogó existen días especiales, entre ellos el día de la madre, dónde venden tortas de varios sabores de naranja, tres leches, vainilla y el ponqué envinado al igual que las galleticas decoradas y cakes.
Y para navidad y fin de año el tradicional pan grande con frutas y ciruelas, además los panes con sabores a hierbas, francés y pan de avena, pero por encargo, dijo Dora Villarreal.
“En la Gogó no descansamos, abrimos desde las 6 y 30 de la mañana hasta las 10 de la noche, igualmente se abre todo el año excepto el 25 de diciembre, día en que nuestros empleados están con sus hijos, sin embargo, el primero de enero a las 4 de la tarde abrimos porque la gente llega enguayabada a tomar la avena y a llevarse su pan”, expresa Dora.
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Esta mujer trabajadora, incansable dice que ama lo que ha construido para sus hijos, además continuará laborando para llevar a la Gogó a la cima, si Dios se lo sigue permitiendo.
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