Por salud mental en tiempos de pandemia restringimos en nuestra casa el ver los noticieros de televisión que tomaron además la decisión de aumentar hasta en una hora la emisión de cada uno de ellos, haciendo que los hechos o noticias se repitieran en las tres franjas del prime time durante dos días. 

En algunas ocasiones, inclusive hoy, se encuentra que los guiones de lectura de noticias es el mismo para todas las emisiones, no cambia nada, salvo contadas excepciones el tono de voz del presentador de noticias que es lo único innovador, o, en RCN los problemas en la línea de tiempo y técnicos que son frecuentes. 

Sumemos a las noticias repetidas los bloques de propagandas, deportes, judiciales, farándula  y el ojo de la noche y tienen ustedes más de 2 horas largas de las emisiones cuando son de tres horas, dejando como un espacio mínimo a los nuevos hechos. 

Se salva CM& de la noche, que tiene una emisión ahora de dos horas y es ágil, con mucho contenido noticioso; bloques claros y su espacio estelar de pregunta Yamit, el papá de la chiva noticiosa en Colombia. Sin embargo, el patrón de ese noticiero ya debería estar haciendo escuela para que su entrevista a profundidad tenga nuevos interlocutores, por ende seguir en esa escuela de buen entrevistador. 

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Si por los noticieros llueve, por las producciones nacionales no escampa. La parrilla de refritos en tiempos de pandemia se convierte en el mayor atractivo en la programación. Salvo dos producciones nuevas y un concurso, lo demás es lo mismo que vimos desde los años 80`s. 

Tanto talento que tenemos en Colombia, pioneros de novelas de alta calidad, quedó en un limbo. Ojalá vuelvan ya esas producciones de antaño que hacia que la familia colombiana se tomara un tiempo en conjunto y comentará los capitulos o posibles desenlaces. Por ahora, siga leyendo los portales como el nuestro.