Por Helmut Levy Quintero

Es lamentable tu partida, pero lo reconfortante es que lograste la misión que tenías para tu familia: QUE TU MEMORIA SEA UNA BENDICIÓN.

Durante la década de los 40's, 50's, 60's e inclusive 70's una pequeña comunidad judía asentada en nuestro terruño aportaban significativamente al desarrollo empresarial de la ciudad.

Mi abuela Oma, memoria bendita, en compañía de sus hijos recorrían las calles de Ibagué en bicicleta vendiendo Pan Francés. Así fue como los ibaguereños conocieron la deliciosa tradición detrás del pan europeo.

Ya todos los judíos de la Ibagué de antaño partieron... ayer lo "hizo" el último tripulante de ese "buque" migratorio: Helmut Levy Hoffman, quien partió de este mundo para ir a un mundo mejor.

¡Dios de bondad y misericordia! Tú que habitas en las alturas y que tienes en tus manos el alma de los vivos y el espíritu de los mortales, venimos a evocar ante ti la memoria de nuestro querido papá y recomendar a tu clemencia e infinita misericordia su alma que dejó este planeta y ya se encuentra en otro nivel.

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Recibe las oraciones que te dirigimos por el reposo de su alma, ábrele las puertas del cielo, acógelo con amor y dale lugar cerca de su eterno trono.

Consuela, mi Dios a mis hijas y aquellos que esta partida aflige, suaviza nuestra amargura, danos calma y paz para soportar este profundo dolor y fuerza de resignación para que podamos conformarnos con tu voluntad divina.

Hace pocos días compartí con mi padre una semana entera donde una vez más  lo abracé, lo besé, lo alcé y en el oído le expresé todas mis emociones y sensaciones. Partió pleno de amor, lleno de satisfacciones y colmado de atenciones.

He tomado la decisión de acompañar a mi papá en su despedida final desde la intimidad de mi hogar, aquí en Atlanta, en compañía de mis hijas, Shirel, Maaian, mi esposa Lina y un puñado de bellas familias que hacen presencia y alivian nuestro dolor.

Helmut Levy Hoffman (Q.E.P.D)

A pesar de tener el boleto de avión en mano no tuve las fuerzas necesarias para abordar el avión. Gratitud, inmensa gratitud a cada uno de ustedes quienes están aquí entre nosotros.

Partió mi Campeón... un ser lleno de valentía, carácter y dominador de una disciplina extrema donde su reloj alemán nunca falló, simplemente se apagó su pila por la simple razón de su misión cumplida.

Sin duda, un hombre admirable, que siempre será recordado y sus enseñanzas se quedan en nuestros corazones y mentes hoy más que nunca. Desde nuestra plataforma periodística, nuestra academia, trabajo, familia, podemos promover tu legado.

Descansa en paz, Padre admirado y querido, Helmut Levy Hoffman  Z”L, que tu memoria sea una bendición por siempre.

Gracias a todos…Gracias por las voces de aliento….gracias por las finas letras que recibimos, gracias por todo y por tanto.