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¿Por qué no trasladar el peaje de Armero?

¿Por qué no trasladar el peaje de Armero?

Por: Andrés Roldán Gómez  - Politólogo. Universidad del Tolima


La rehabilitación y pavimentación de la vía concesionada que conecta el Tolima con Caldas fue un sueño concretado de varias generaciones en el Líbano, Murillo y el norte del departamento.

Además de fortalecer las relaciones y comercio al interior de esta región, ha permitido potenciar el desarrollo del turismo nacional e internacional, pero las críticas a este tipo de desarrollo de la infraestructura no han dejado de aportar elementos para el debate.

Las protestas realizadas hace un tiempo en el cruce de Armero por habitantes del Norte del Tolima, especialmente del Líbano y Murillo, pusieron en debate la inoportuna instalación del peaje en esa parte de la vía, argumentaron que por lo general el tránsito entre los habitantes del sector, se realiza hacia la ciudad de Ibagué y viceversa, pero que las dos casetas de cobro (Alvarado y Armero) están situadas en una corta distancia (un poco más de 50 kilómetros), lo que se constituiría en una afrenta al gasto de los pobladores, pues la movilidad, el comercio y el turismo, tendrían incrementos por el cobro de estos dos peajes.

Por si fuera poco, la recaudación en Armero inicio mucho antes de lo que se hace generalmente en una nueva una vía 4G, es decir, el cobro posterior a la entrega de la infraestructura.

Por otro lado, las vías de cuarta generación (4G) en Colombia implican el avance de la infraestructura nacional a partir de mejoras en su rehabilitación o construcción, es decir, la edificación de puentes peatonales, viaductos, variantes, dobles calzadas, pasos elevados o a desnivel, túneles, entre otros; implica mejorar las condiciones de transitabilidad para los vehículos y no solo aplicar asfalto o construir las obras complementarias como lo hicieron en esta carretera.

Teniendo en cuenta estas consideraciones para las 4G, la concesión de 30 años no mejora cualitativamente las condiciones de la carretera existente, ya que además de la rehabilitación, construcción del centro de monitoreo, algunas barreras de protección, y por supuesto, el nuevo peaje de Armero, no se construyó nada nuevo y novedoso. Se esperaba que la nueva carretera diera un salto importante en las condiciones de la infraestructura de movilidad en la región.

Si bien es cierto que la APP Cambao – Manizales es de iniciativa privada, surgen las siguientes preguntas con relación al punto anterior: ¿Qué tipo de infraestructura se construyó en el corredor Cambao – Manizales?, ¿Cumple con todo lo que se espera socialmente de una vía 4G?, ¿El proyecto puede entenderse bajo la generalidad de proyectos 4G en el país?, me asaltan las posibles respuestas a estos interrogantes.

Se reconoce que las condiciones de la vía Cambao-Manizales no permite construir una doble calzada – las razones ambientales son lo suficientemente pertinentes-, pero se esperaría que construyeran variantes como la que necesita el casco urbano del Líbano, algunos puentes peatonales, entre otros.

Ahora, recientemente se expresó la posibilidad de construir un peaje “ambiental” para la regulación del transporte en la zona de Parque Nacional Natural (PNN) Los Nevados y su zona de amortiguación, a causa de las aglomeraciones de turistas producidas por las épocas de vacaciones o puentes festivos y de la mala planeación de la administración departamental; pero la falta de rigurosidad técnica y visión no analizan que el estímulo al turismo puede verse afectado por otro peaje adicional al de Armero. En ese caso, sería mejor construir un plan de regulación o manejo, teniendo en cuenta la capacidad de carga de la zona, que pueda regular el tránsito de turistas por medio de aplicativos, para reservar el cupo y poder disfrutar de los lugares y paisajes.

Adicional a lo anterior, nos preguntaríamos, ¿cuáles son los intereses de instalar un nuevo peaje?, ¿a partir de ello se pretende regular el “mal comportamiento de los turistas”?; creería que son medidas que poco o nada aportan al cambio de conciencia, pues los procesos de pedagogía son los que deben liderar las iniciativas institucionales para la protección de los ecosistemas, en ultimas, la conciencia que hace falta para el cuidado del ambiente, podría hacer la diferencia para potenciar el fortalecimiento social, ambiental y cultural con la apuesta turística del norte del Tolima.

Con los factores mencionados anteriormente: las causas de las protestas, las consideraciones sobre el tipo de infraestructura construida en el corredor, condiciones de la vía que no dieron un salto cualitativo, el cobro de los peajes y la falta de conciencia ambiental, pueden ser las condiciones para dar una discusión regional sobre la necesidad, función, objetivo y gasto de los recursos del posible nuevo “peaje ambiental”. Es por ello, que una de las posibilidades también sería el traslado de peaje de Armero a la zona que estarían analizando el Ministerio de Ambiente y la Gobernación del Tolima.

Con todo y lo anterior, la premisa de que el nuevo peaje se edificaría por razones ambientales y no financiaras del proyecto, puede ponerse a discusión de la sociedad y en los niveles de gobierno, que no se considere la construcción de un nuevo peaje, si no por el contrario, se considere el traslado del peaje de Armero, al lugar que se concrete entre el gobierno nacional y departamental, ya que mejoraría sustancialmente la economía de los habitantes de la región, estimularía el turismo que se pueda generar en el Líbano y Murillo, así como regularía realmente el acceso a la zona alta y de amortiguación del PNN Los Nevados, que es lo que verdaderamente preocupa.

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