Por: Carlos Alberto Estefan Upegui 
Exgobernador del Tolima.

Recientemente, el Presidente de Colombia ha sido criticado una vez más en los medios de comunicación por lo que han dado en llamar su «insólita teoría acerca del COVID-19». Sucedió en el parque Solar La Loma, en Cesar, al inaugurar una gran planta de paneles solares, donde según versiones de la misma prensa, el Presidente dijo hipotéticamente que la pandemia causada por el coronavirus “parecía tener su origen en la crisis climática”. Por supuesto, las críticas no se hicieron esperar como es costumbre entre sus detractores. 

Los tenis de la Exministra Irene, el baile de la primera dama, las almohadas de pluma de pato de la casa de huéspedes y otras trivialidades les encantan, mientras a lo que sí deberían prestarle atención lo ignoran.

Por ejemplo: “Colombia experimenta su décimo mes consecutivo de inflación por debajo del 10%. y eso parece no importarles; tampoco le creyeron a Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, cuando manifestó que “Colombia se movía en la dirección correcta”. Versión corroborada por la revista The Economist, cuando afirmó que México, Chile y Colombia formaban parte de la lista de las mejores economías. 

A lo cual se agrega la baja cotización del dólar en nuestro país.
Casi su afán pareciera hacer creer que las buenas noticias no son atribuibles a un buen gobierno sino a hechos aislados, error solo de quienes opinan con torpeza y desconocen los detalles de la administración pública y el comportamiento de la economía. 

A proposito, me parece que el dirigente conservador Omar Yepes Alzate expresó de manera muy sensata y acertada lo que para el suscrito consituye una de las razones de la insatisfacción y la crítica. 

• Puede leer: Las apuestas nacionales para el sector transporte en el Tolima

Gustavo Petro, dijo Yepes, "propuso el cambio en medio de su campaña política y tiene derecho a tratar de hacerlo ahora que dirige el país". Y agregó, " pero la mayoría de los que votaron por el jefe de Estado en las elecciones del 2022 no son petristas, lo hicieron indignados contra la clase política, contra la corrupción y contra la pobreza”. Entonces, ahora, digamos que cada quien jala para donde más convenga. Y no están comprometidos con el cambio porque creyeron que era una tarea fácil y de corto plazo, cuando realmente se requiere tenacidad, compromiso y lealtad. 

De otro lado, la superficialidad de la oposición mal llamada “inteligente”, secundada por medios de comunicación imbuidos en el interés solo de sus propietarios y patrocinadores los ha hecho perder objetividad.

Si algo nos ha demostrado Petro es su inteligencia y su vasto conocimiento en distintas materias, particularmente en esta del medio ambiente, por cuyas intervenciones ha recibido importantes reconocimientos a nivel internacional. Entonces, si se equivocó, tendrá sus explicaciones para dar, y si no se equivocó, o quiénes lo escuchan no le entendieron, sería aconsejable sugerirles a sus asesores preparar documentos más sencillos, al alcance del común de los periodistas. 

En consecuencia, es este otro motivo por el cual el presidente recurre al Twitter; además porque al parecer le gusta y es una de sus pasiones comunicarse personalmente con el pueblo a través de las redes sociales, lo cual no es malo si lo hiciera con menos frecuencia y no por cuánto detalle que lo indisponga.