Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Columnistas

Baja la Tasa del BanRepública y suben las tarjetas de crédito

Baja la Tasa del BanRepública y suben las tarjetas de crédito

Por Carlos Alberto Estefan Upegui

*Exgobernador del Tolima


La tímida determinación de la Junta Directiva del Banco de La República de reducir  apenas un 0.25% la tasa de interés se convirtió en un «calienta huevos» que en el contexto del refrán se interpreta que intenta “seducir” pero sin la intención de comprometerse a fondo.

No sabemos qué la detuvo, cuando la inflación que es su principal temor se encuentra controlada, o si fue que para esta ocasión continuó el mismo problema de la reunión anterior, en la que hipotéticamente existieron toda clase de presiones externas para no dejarla bajar, lo cual generó sospechas sobre una supuesta polarización al interior, que de mantenerse podría llegar a afectar seriamente sus decisiones en el manejo de la política monetaria.

La Constitución Política de Colombia establece la autonomía del banco y por ende, para garantía de los colombianos, su Junta Directiva debe basarse en criterios técnicos, análisis objetivos y parámetros de ley. Mucho más, cuando sus determinaciones influyen en la definición de tasas para la asignación de créditos por parte de las instituciones financieras.

Por supuesto, es la Superintendencia Financiera quien se encarga de calcular y certificar tanto el interés corriente como la tasa de usura, límite máximo de interés que se puede cobrar por un préstamo o crédito. Sin embargo, resulta desalentador que aún con tan irrisoria reducción del 0.25%, que se suponía iba a incidir en que bajaran también los intereses del crédito por lo menos en una mínima proporción, haya sucedido lo contrario a partir del primero de mayo con “el interés bancario corriente para las Tarjetas de crédito que subió al 25.97% efectivo anual, lo cual representa un incremento de 35 puntos básicos (0.35) frente a la tasa vigente en abril que estaba en 25.62%.”, contrasentido que solo favorece a los bancos y afecta al consumidor.

El auge de las tarjetas de crédito, conocidas como dinero plástico«», mucho se ha debido a la seguridad que representa reducir el uso del efectivo, y porque son ampliamente aceptadas en establecimientos de comercio, además de poderse realizar con ellas compras en línea. Su utilización, igualmente, ayuda a tener una hoja de vida crediticia que le sirve tanto al banco como al usuario en la medida en que haga buen uso de ellas.

En consecuencia, siendo que la tasa del banco central es a la que presta dinero a los bancos comerciales y las tasas de las tarjetas de crédito son determinadas por los bancos y entidades financieras que las emiten, no está bien que pretendan aumentar su margen de beneficio a costa de sus tarjetahabientes cuando la tasa del Banco de la República haya bajado. Con mayor razón que se trata de hacer un esfuerzo conjunto para dinamizar la economía y mejorar la capacidad de pago del ciudadano común y corriente.

Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados