Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Análisis

¿La plata o la vida? El dilema actual de la cuarentena en Ibagué

¿La plata o la vida? El dilema actual de la cuarentena en Ibagué

Entre ayer y hoy se dispararon los contagios de covid-19 en Ibagué, que llegó en su acumulado a 450. El repunte de casos provocó que la ciudad pasara de una afectación baja, a moderada, de acuerdo a la clasificación entregada por el Gobierno Nacional. Lo que pone en riesgo la reapertura de más sectores económicos. 

A su vez, el alcalde Andrés Hurtado indicó en su cuenta de Twitter que Ibagué alcanzó una ocupación general del 71% de sus camas UCI. El hospital Federico Lleras Acosta, en su sede Limonar, ya no tiene Unidades de Cuidados Intensivos disponibles para infectados de covid-19; y en La Francia, solo hay siete disponibles. 

Ante el panorama que tiene encendidas las alarmas en algunos sectores de la ciudad, la Alcaldía sorprendió al flexibilizar todavía más las restricciones. El toque de queda nocturno que va hasta las 5:00 a.m., ya no empezará a partir de las 10:00 p.m., sino desde la media noche. El pico y cédula que limita la salida de personas a lugares de comercio, se extendió hasta las 11:00 p.m. 

La crítica de Correa

Uno de los primeros en salirle al paso a esas decisiones ha sido el concejal de oposición, Rubén Darío Correa, quien criticó severamente al alcalde, "Uno no entiende cómo, a la vez que Hurtado tiene este cuadro, de casos en ascenso, las UCI llegando a los límites que le originan temores, al mismo tiempo anuncie esta semana reapertura al público de un sin número de establecimientos de masiva afluencia y se baje la guardia, recortando horas al toque de queda en su último decreto y le quite el pico y cédula a algunos sectores, abriendo la puerta para que más ciudadanos circulen hasta tarde". 

Lo cierto es que la situación es compleja. El más reciente decreto municipal pareciera no guardar relación con el pico más alto de contagio que el alcalde Hurtado vaticinó de aquí al próximo 10 de agosto. El discurso de "proteger la vida de los ibaguereños por sobre todas las cosas", con el que empezó la cuarentena el mandatario local, se desdibujó en el punto más álgido de la pandemia; lo que a todas luces resulta una contradicción. 

La economía

Pero ante esto está la otra cara de la moneda, pues el bolsillo de los ibaguereños pareciera no resistir de nuevo una cuarentena estricta, que se tuvo de cierta manera hasta finales de mayo. El propio Hurtado dijo los primeros días de junio, que en ese momento habían cerrado más de 800 empresas en la capital tolimense. No en vano, el DANE en su último boletín ubicó a Ibagué como la segunda ciudad de Colombia con mayor tasa de desempleo, que ascendió al histórico 31%. 

De ahí nace el dilema que afronta Ibagué en estos momentos. ¿A qué se debe dar prioridad, al ingreso económico de las familias o a la protección de la vida a través del confinamiento? 

Asimismo, la discusión lleva a reconsiderar si la cuarentena estricta empezó muy pronto en la capital tolimense. El cierre absoluto, teniendo tan lejos el pico más alto de contagios, ahora pasa su cuenta de cobro a la economía de los ibaguereños. Lo irrefutable es que las predicciones de las autoridades sanitarias no han acertado en absoluto.

En primera instancia el pico llegaría en mayo o junio. Posteriormente se habló de agosto, como lo sostiene el alcalde Hurtado, aunque lo refute la Secretaría de Salud del Tolima. En los últimos días el Instituto Nacional de Salud pronostica el pico en septiembre. 

Entretanto, restaurantes, iglesias y gimnasios de Ibagué avanzan en sus planes pilotos para regresar a funcionamiento. "Se van a disparar los enfermos. Y no solo por la agresividad propia del covid-19, sino por las malas determinaciones del mandatario, quien está enviando a todos los ibaguereños al “sálvese quien pueda”, dejando constancias insulsas en decretos incongruentes como el último", aseveró el concejal Correa. 

No culpar al alcalde

Pero hay quienes dicen que no toda la responsabilidad debe recaer en el alcalde como lo afirma el abogado Nicolás Ricardo Espinosa o el periodista Edilberto Hernández quien escribió en su Twiter que “…es el autocuidado, la disciplina personal y familiar, la limpieza permanente, lo que realmente contiene la pandemia.

Pero en esto las opiniones están divididas, como los que se alinean con el concejal Correa en el sentido que es alcalde como líder es el que debe marcar un paso certero, sin ambigüedades que son las que generan desazón.

Llama la atención que El Espinal y la capital del departamento, que son los municipios más afectados por el covid-19, sean sus alcaldes los que más le estén apostando a la reactivación económica. "Mientras que otros alcaldes como los de Natagaima, Cunday, Villarrica y Dolores, con muchos menos habitantes y menos casos, ordenaron para este fin de semana de puente festivo toque de queda y ley seca, Hurtado por el contrario abre el grifo", sentenció Rubén Darío Correa.

Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados