La noticia política de la semana que concluye en Ibagué, estuvo matizada por el debate programático de los candidatos a la alcaldía de esta ciudad, organizado por las emisoras de RCN y otras entidades en la Universidad del Tolima.

Allí, según los organizadores, se querían conocer las propuestas de los distintos aspirantes a regir los destinos del municipio en los próximos cuatros años, y de acuerdo con los asistentes consultados por este portal, el evento se desarrolló en completa normalidad y con las garantías para los participantes.

De los 9 candidatos inscritos en la Registraduría, 8 estuvieron presentes exponiendo sus propuestas y  debatiéndolas. El único que se excusó de asistir alegando supuestas faltas de garantías, fue Rubén Darío Correa, director de noticias de La Cariñosa (RCN), en licencia por tres meses, mientras hace su campaña electoral, para luego regresar a su puesto y continuar sus catilinarias contra el alcalde Jaramillo, su blanco preferido.

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Este primer debate realizado a principio de semana, a juicio de observadores políticos y comentarios en redes sociales,  dejó por lo menos tres hechos para el análisis. El primero, los candidatos que asistieron, expusieron sus programas y no le tuvieron miedo al debate que fue la absoluta mayoría (8 de los 9), mientras que el único que falló fue Rubén Darío Correa, de ADA -Alianza Democrática Afrocolombina- , un movimiento polémico y cuestionado por el abrumador otorgamiento de avales en el país (más de 4.000), sin las exigencia de los mínimos requisitos que requiere un ciudadano para ser candidato a un cargo o una corporación pública.

El segundo hecho demuestra que los que concurrieron dieron muestras de capacidad para debatir y confrontar opiniones, proyectos y programas de gobierno, así a algunos de ellos no las tengan, pero asumieron el reto.

El tercero, con una excusa muy socorrida y poco creíble, mostró y comprobó lo que un amplio sector de la opinión le crítica al aspirante Correa, que no tiene capacidad ni un proyecto de ciudad que le permita formular propuestas serias y realizables para el desarrollo económico, social, cultural y político del municipio, o que al menos nadie las conoce.

Eso de argumentar que tiene enemigos en su propia empresa y que no tenía garantías en el debate, es de 'no te lo puedo creer'; el noticiero de La Cariñosa siguió promocionando su campaña a través de quienes quedaron a cargo, no tan abiertamente como lo hacía el hoy candidato, pero si entrevistando a sus amigos y siguiendo la misma línea política que tenía antes de salir a la famosa licencia de tres meses.

Ahora señalar que le faltan garantías en una empresa como RCN, a la cual sigue vinculado, que le ha tolerado toda la politiquería que ha querido hacer a través de sus micrófonos, es más que risible y ridículo.

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Hablando en plata blanca, a Correa le dio culillo asistir al debate. No está preparado para este tipo de foros, sino para hacer populismo y demagogia de bajo calado. Eso de no asistir a un debate programático por estar entregando mercaditos a la gente pobre y vulnerable en busca de votos, es una actitud reprochable de compra de conciencia que es penado por nuestras leyes; pero además de eso, ofrecerles en Picaleña que les va hacer trasladar la cárcel a otro sitio y en otros lugares casas gratis, es puro populismo del más ramplón.

Ojalá la candidatura de Rubén Darío Correa no termine como las de Luis Forero de Latorre, un conocido odontólogo en el Ibagué de antaño, que pedaleado por Quintiliano Triana y Adriano Tribín, se presentaba como candidato a la alcaldía ofreciendo pavimentar el río Combeima, evitar la compra de neveras trayendo el hielo del Nevado del Tolima, y para combatir el desempleo contratar "Chinofonos", política que consistía en remplazar los teléfonos por mensajeros para de esta forma ocupar más gente