Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Destacadas

Líbano: literalmente sitiado por la minería

Líbano: literalmente sitiado por la minería

De nuevo el ordenamiento minero se ceba sobre el territorio del Tolima y, en especial, sobre el Líbano. Además del ya problemático valor de uso del oro que, en lo sustancial, implica que el actual inventario extraído puede ser reusado para el desarrollo de la medicina y la tecnología, se debe advertir sobre los enormes daños ambientales que en nuestros ecosistemas ocasiona su explotación.

Colombia tiene más de 311 ecosistemas, geoecológicamente diferenciados, que ya dan cuenta de la enorme complejidad de nuestros territorios, si nos comparamos con la mayoría de las naciones de la banda baja intertropical, las cuales ostentan, en general, menores diferenciaciones ecosistémicas.


“Es realmente un despropósito pensar el territorio del Líbano como una enorme cantera de metales preciosos y otros, sin la menor consideración de su consuetudinaria vocación agrícola.”


En el caso del Líbano, todo su territorio rural tiene importantes potencialidades agroecológicas, hoy sometidas a buenas o malas prácticas de explotación, pero que siguen siendo una oportunidad extraordinaria para la producción de alimentos y café, principalmente. Como es sabido, el salto a la industria alimentaria y no alimentaria está por hacerse, lo mismo que la definición de la “malla ambiental” de su territorio, para dejar bien establecida la dinámica de aprovechamiento de los “recursos naturales” sin perjudicar el actual “stock biofísico”.     

Sin embargo, la política minera del Estado sigue desconociendo las anteriores realidades campesinas, agroindustriales y ecosistémicas del Tolima o del Líbano. Para 2021, no se comprenden las razones por las cuales la mayoría del territorio de este municipio no cuenta con restricciones para la explotación minera (Mapa 1: Líbano en polígono de relleno azul).

“La política extractivista en el Líbano ya alcanzó el paroxismo, y no hemos reaccionado en proporción al desafío”.


Tampoco se comprende por qué la región del norte del Tolima se encuentra literalmente minada de solicitudes mineras, revelando un profundo desconocimiento de la red de conectores ambientales a escala regional, especialmente los relacionados con las cuencas de los ríos Lagunilla y Recio (Mapa 2: en amarillo, solicitudes mineras vigentes a 2021, y el Líbano en azul marino).

 Actualmente, más del 20% del suelo del Líbano se encuentra en titulaciones mineras otorgadas. Lo que ya es preocupante si observamos los devastadores impactos que generan o generarán sobre la red hídrica de los tributarios de los ríos Lagunilla y Recio (Mapa 3: títulos vigentes en café).

 Es realmente un despropósito pensar el territorio del Líbano como una enorme cantera de metales preciosos y otros, sin la menor consideración de su consuetudinaria vocación agrícola. Lo que se constata mejor en el siguiente mapa de títulos mineros solicitados (Mapa 4: títulos solicitados en amarillo).

Brevemente, más del 90% del territorio del Líbano se encuentra sometido a títulos mineros otorgados y solicitados, con la advertencia de que solo una franja sur se encuentra aparentemente excluida (Mapa 5: achurado con fondo verde al sur del Líbano). Y digo que la exclusión es aparente porque no se aclara si en realidad se trata de un “área estratégica minera”. Si ello fuera así, todo el territorio del Líbano sería literalmente titulable para minería.  La política extractivista en el Líbano ya alcanzó el paroxismo, y no hemos reaccionado en proporción al desafío.


Imagen de portada: Facebook Periódico Girardot y el Alto Magdalena.

  • Profesor asociado de la Universidad del Tolima
Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados