Cada día que pasa, la situación del agua en Ibagué en lugar de mejorar tiende a empeorar. El pésimo servicio del suministro de agua, lo mismo que la calidad de la misma, ha puesto al desnudo la inoperancia de la empresa IBAL.

Ante esta situación, para algunos caótica y sin soluciones efectivas, algunos sectores sociales y políticos de la ciudad han empezado a trazar una ruta que tiene como propósito que la Superintendencia de Servicios Públicos intervenga el Instituto Ibaguereño de Acueducto y Alcantarillado, IBAL.

Intervención develaría verdadera crisis del agua

“La intervención por parte de la Superservicios, le permitiría a la institucionalidad y a la ciudadanía develar las verdaderas causas de la crisis del agua potable y del saneamiento básico, las cuales se ocultan tras un entramado de decisiones conducentes al otorgamiento de disponibilidades hidrosanitarias sin respaldo real de agua y de redes”, le dijo a El Cronista.co un exdirectivo del Ibal.

Conocer con certeza la salud de la sostenibilidad del IBAL

Agregó que “Además, la intervención de la Superservicios, permitiría conocer la realidad administrativa, financiera, y de ingeniería sobre la puesta en operación del acueducto complementario y su sostenibilidad. También resultaría interesante para saber con certeza la salud de la sostenibilidad del IBAL”.

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Ibal, fortín clientelista

En ese mismo sentido, sobre una posible intervención de la Superservicios al Ibal, un líder comunal y exconcejal de Ibagué, señaló que “Todos los problemas que hoy está padeciendo la ciudadanía por cuenta del pésimo servicio de agua tiene su origen en una empresa que la clase política ibaguereña la convirtió en un fortín clientelista. El Ibal como empresa solo les ha servido para llenarla de burocracia e ineficiencia, por eso una intervención de la Superservicios sería lo mejor que podría pasar hoy”.

Lo cierto es que las quebradas han disminuido su caudal por la intensidad del fenómeno de El Niño, y eso ha conllevado a que la crisis se haya acentuado, lo que ha obligado a la Alcaldía a implementar un plan de choque para contrarrestar el inconformismo ciudadano. Esa medida tiene que ver con la regulación en la prestación del servicio. Sin embargo, las comunidades en los barrios aseguran que el pésimo servicio en el suministro no es de ahora, afirman que viene de varios meses e incluso, de años atrás.

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El problema no es que Ibagué se está quedando sin agua

“Aquí hay un problema de fondo y es la irresponsabilidad como el IBAL ha venido entregando disponibilidades hidrosanitarias sin tener la garantía de agua, y el ejemplo más claro lo representa el complejo habitacional de Arboleda Campestre, donde los exalcaldes Guillermo Alfonso Jaramillo y Andrés Hurtado tendrían que dar muchas explicaciones”, le dijo la fuente a El Cronista.

Agregó que “el problema no es que Ibagué se está quedando sin agua, es obvio que eso es algo real en todo el mundo, aquí en época de invierno cuando aumentan los caudales, las fallas de suministro son también latentes”.

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Protesta “Por nuestro derecho al agua”

Por lo pronto este viernes, habitantes de Arboleda Campestre, Comfenalco, Las Américas, Portal de Los Tunjos, Santa Rita, San Remo, Villa Marina, Picaleña, Milagro de Dios, Aparco, barrio Carolina, El Jordán II Etapa, Picaleñita, entre otros, a las 7:00 a.m. han convocado a nueva jornada de protesta “por nuestro derecho al agua”