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Futura abogada de la Universidad de Ibagué fue escogida como la mejor estudiante de consultorio jurídico del país

Futura abogada de la Universidad de Ibagué fue escogida como la mejor estudiante de consultorio jurídico del país

Karol Vannesa Roa, estudiante de Derecho de la Universidad de Ibagué, fue escogida por la Corporación Excelencia en la Justicia como la Mejor Estudiante de Consultorio Jurídico del País.

Con este reconocimiento se exalta la vocación de servicio de Karol y su deseo por la reivindicación de los derechos de las personas vulnerables, en especial a través de sus acciones en favor de personas con discapacidad, mujeres, niños, niñas y adolescentes y adulto mayor en condición de abandono en el Tolima.

Los casos que ha atendido

Como medida protectora de la seguridad de las personas con discapacidad visual en Ibagué, la estudiante radicó cuatro derechos de petición ante la Secretaría de Transporte, Tránsito y Movilidad de Ibagué, frente a la instalación y posteriores mantenimientos de semáforos sonoros y, al recibir respuestas de poco fondo, instauró una tutela ante el órgano mencionado.

Con esta acción legal logró que la entidad suscribiera contrato con la empresa VIAL S.A.S., con duración de cinco meses, para el diagnóstico, el mantenimiento y el posterior funcionamiento de toda la red semafórica de Ibagué, para favorecer a la población no vidente.

Otro de los casos tiene que ver con tres familias víctimas del conflicto armado en Colombia, ubicadas en invasión La Sierra, en Villarrestrepo (sector rural de Ibagué), en estado de pobreza extrema, las cuales fueron notificadas de que iban a ser desalojadas en aproximadamente ocho días.

De acuerdo con Karol Vannesa, ello se produjo sin haberse garantizado su derecho al debido proceso. Los integrantes de estas familias eran, en su mayoría, sujetos de especial protección constitucional con enfoque diferencial, como quiera que había mujeres jefe de hogar, una persona con discapacidad y niños.

Los afectados llevaron su caso al Consultorio Jurídico con el ánimo de ser asesorados y Karol asumió la defensa. 
Sin importarle las dificultades de acceso propias de la ruralidad, caminaba tres horas, junto al equipo técnico de la Universidad de Ibagué, hasta llegar a la invasión con el fin de recoger el material probatorio que le permitiera demostrar la vulnerabilidad de dichas familias.

La tutela fue radicada y el juez del caso decretó la medida provisional, con lo que logró evitar el desalojo y, a través de solicitud al Grupo de Prevención y Atención de Desastres (Gpad) de Ibagué, se está a la espera de la inspección técnica para determinar la condición de vulnerabilidad y tomar las medidas idóneas para el restablecimiento de sus derechos.

En este sentido, se ha permitido que las tres familias continúen en elasentamiento, mientras se logra reestablecer sus derechos.

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