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El Adiós a Luis Arturo Cardona Hurtado

El Adiós a Luis Arturo Cardona Hurtado

En las calles de Cunday, se respira un aire distinto desde el adiós de Cardonita, como cariñosamente le llamaban. Este hombre octogenario conquistó los corazones de las familias cundayenses, especialmente de las nuevas generaciones, dedicando sus últimos años a guiar a los jóvenes bajo el amparo de la iglesia, transmitiendo valores y amor por su comunidad. Su entusiasmo y dedicación desbordaban, emulando la vitalidad de un niño.

En el sepelio, la comunidad expresó su gratitud por la profunda huella dejada por este líder. Arquímedes García, entre lágrimas, resaltó la capacidad de Cardonita para escuchar y aconsejar sin juzgar, ganándose el cariño de todos en el pueblo.

Sin embargo, tras la sonrisa y el afecto palpable, yace la historia poco conocida de Luis Arturo como la voz mayor de los barrios de Cunday, enraizados en la rica historia de los Cuides y Cundayes, descendientes de las tribus Panche.

Desde su infancia, enfrentó adversidades con determinación. Nacido en una familia numerosa, sobrevivió a una enfermedad a los seis meses de edad, un episodio que, según su propia autobiografía, interpretó como una segunda oportunidad, bendecida por la Virgen María.

Luis Arturo encarnaba el espíritu de liderazgo comunitario. Participó activamente en las Juntas de Acción Comunal y en el concejo municipal, aunque su verdadera pasión residía en las luchas comunitarias, donde encontraba el pulso de las verdaderas necesidades de la gente.

Aunque nunca poseyó una moto de servicio público, su influencia fue crucial en la organización de la primera empresa de transporte informal, allanando el camino para los mototaxistas que hoy llenan las calles de Cunday.

Con su partida, se va el arriero, el ordeñador, el jornalero, pero sobre todo, el amigo y el vecino comprometido con su gente. En lo público, su legado se extiende a través de roles como Personero, promotor de acción comunal, y presidente de diversas juntas y asociaciones.

Su altruismo también se evidencia en la urbanización Anda Lucía, un proyecto destinado a los más necesitados en Villarrica, vecino de Cunday, un barrio que lleva su marca de honestidad y pulcritud, aunque con el tiempo haya perdido parte de su esplendor.

Desde el Cronista.co, enviamos nuestro más sentido pésame a sus hijos y familiares, reconociendo que la partida de Luis Arturo Cardona Hurtado deja un vacío irreemplazable en el tejido social de Cunday y sus alrededores. Su legado perdurará como faro de esperanza y compromiso con la comunidad que tanto amó.

Por Oscar Viña Pardo.

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