Actualidad

¿Dónde está Jorge Bolívar?

¿Dónde está Jorge Bolívar?

Por: Humberto Leyton


Al principio de la actual legislatura, el concejal Jorge Bolívar, se caracterizó por realizar debates que concitaron la atención de la ciudadanía y opinión de los ibaguereños. 

Recordamos, entre otros, el realizado sobre el acueducto complementario de Ibagué, el contrato y cobro del predial, el estado de los puestos de salud y el avance real de las obras del puente de la calle 60, todos ellos bien documentados y expuestos, que dejaron sin argumentos a la administración local para su defensa.

En las denuncias que hizo Bolívar, quedó claro todo lo relacionado con los sobrecostos en las obras, la adjudicación a dedo de las licitaciones y el tufillo a corrupción que rodeó al mal gobierno del exalcalde Andrés Hurtado.

Eso hizo pensar, que el experimentado dirigente político conservador se iba a convertir en el líder de la oposición y en la esperanza de miles de ibaguereños ansiosos de tener a alguien que le hiciera control a los actos administrativos de la continuación del mandato anterior en la persona de Johana Aranda, elegida en unas elecciones donde rodó el dinero sin ningún control que permeó conciencias a  raudales.

Jorge Bolívar, obtuvo 70 mil 275 votos, frente a los 74 mil 889 de Johana Aranda, lo que sin duda alguna le otorgaba una representación política innegable y lo convertía en el jefe de la oposición, según la ley electoral existente. Con este capital político, donde perdió la Alcaldía por un poco más de cuatro mil votos, muchos consideramos que el concejal y excandidato al primer puesto público de la ciudad, era el llamado a llevar las banderas de los inconformes y de todos los que están en contra de los manejos oscuros que se le viene dando a la capital del Tolima desde el mandato de Hurtado.

Como dijimos, Bolívar tuvo un buen comienzo, llenó de expectativas a quienes consideraban que por fin, el Concejo municipal, iba a salir de ese letargo, de ser un corral de burros de carga que caminaban según las canonjías, puestos y contratos que le dispensaba la administración Hurtado, para aprobar sin chistar todos los proyectos de Acuerdo que el ejecutivo pasara; pero con el correr del tiempo, estas esperanzas se vienen desvaneciendo y todo indica que el contubernio concejo-gobierno Hurtado, ahora en cuerpo de la señora Aranda, seguirá lo mismo.

Esperamos que esta premonición no se cumpla, y que el concejal Bolívar, como su bancada, y los demás concejales que han mostrado interés e indecencia para hacer un real y efectivo control político a la actual administración, no guarden silencio cómplice ni se queden callados frente a lo que está sucediendo con el retraso de entrega de obras como el acueducto complementario, los escenarios deportivos y las licitaciones sastre que se están entregando tal y como sucedía con Hurtado. Los ibaguereños reclaman claridad pronta sobre qué va a pasar con el puente de la 60 y los 12 mil millones que se entregaron de anticipo al contratista, lo mismo que la contratación del PAE donde ya empiezan a presentarse denuncias de aparentes irregularidades. La situación es la misma, no ha cambiado nada.

No entendemos el silencio y la desaparición de Bolívar de la escena política del municipio, cuando tiene tantos insumos y actos de gobierno para denunciar y cuestionar. No es claro, y deja dudas, la actitud pasiva y el mutismo del jefe de la oposición que pintaba como un buen gallo, pero que infortunadamente, con el transcurrir del tiempo, se calló y su voz se apagó  inexplicablemente. 

No se conocen los motivos que llevaron al silencio al concejal Jorge Bolívar, quien prácticamente ha desaparecido del panorama político en los últimos meses, pero no queremos pensar que estos obedezcan a cálculos políticos, económicos ni mucho menos burocráticos.  Ese viejo sistema de hacer política a través de componendas de intereses personales debe superarse.

El concejal Jorge Bolívar, debe salir de ese sitio de ostracismo en que se encuentra y desde hace días, dada su responsabilidad política no solo con su partido, el conservador, sino también con los ciudadanos independientes y sin partido, que votaron por él en las pasadas elecciones, creyendo en su proyecto de cambio y transformación de la ciudad.

Bolívar, debe aprovechar toda la papaya que le está dando la administración de Johana Aranda, y mostrarse como el verdadero jefe de la oposición, de lo contrario, corre el riesgo de perder la vocación de poder y de convertirse en un electorero más de los tantos que existen en los partidos y movimientos políticos; además, de perder vigencia política al quedarse dormido frente a todo lo que está sucediendo en Ibagué.

No se le olvide concejal Bolívar aquella sentencia popular que dice: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”.

Artículos Relacionados

Noticias Recientes