Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Se dice...

Licitaciones de micrófono

Licitaciones de micrófono
Se ha vuelto costumbre que algunos medios de comunicación entren a formar parte de la puja en algunas licitaciones de entidades públicas, sobre todo las de cierto monto, como una forma de presión para inclinar la balanza a favor o en contra de alguno de los proponentes.

 

La metodología es sencilla. Se trata de desprestigiar o descalificar desde los medios al proponente que tiene las mejores opciones de ganar. Un caso de estos, lo estamos viviendo en estos momentos en una licitación por seis mil 300 millones que realiza el IBAL para la construcción de un colector de la quebrada El Sillón, donde uno de los abogados de un aspirante a quedarse con la licitación, la emprendió contra uno de los supuestamente favoritos de los 26 proponentes que se presentaron; hecho de resaltar pues en las últimas administraciones escasamente se presentaba el elegido de antemano y los dos o tres comodines que le daban visos de legalidad a estos procesos.

 

Dentro de las formulas de evaluación técnica y económica, entran a jugar valores objetivos que deben prevalecer sobre los subjetivos para los puntajes con los que se otorgan las licitaciones; calificaciones que aclaran todas las dudas y donde al final del proceso se sabe quién va a ganar. Esto no es un secreto desde que se actué con transparencia.

 

Quienes han participado en audiencias públicas a título de periodistas, en licitaciones, saben que allí los ingenieros o representantes de estos en lugar de trabajar por presentar la mejor propuesta se dedican a peleas y descalificaciones por cualquier motivo, documento o papel contra el resto de participantes. Algunos de estos eventos, han terminado en grescas bochornosas.

 

Ahora bien, dentro del juego de intereses y por las cuantías que se manejan, algunos ingenieros, consorcios o empresas, además de sus abogados, tienen a sus propios ‘periodistas’ y medios que se encargan del trabajo sucio, para crear mala atmosfera en la opinión, sembrando dudas sobre la pulcritud del procesos licitatorio y sobre los demás competidores. Esto es lo que se puede llamar, una licitación de micrófono.

Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados