Al juzgar por los resultados de la última encuesta del  Centro Nacional de Consultoría contratada por el noticiero CM&, Óscar Barreto, ocupa el antepenúltimo lugar, al lado del gobernador  la Guajira, muy lejos de los tres primeros lugares que ocupan los gobernadores de Bolívar, Antioquia y Sucre, respectivamente.

Esta ha sido una constante en el primer año del gobernador del Tolima. No mejora su imagen en las encuentras.

En efecto, el mandatario seccional junto al gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo Hurtado, con el 56% de favorabilidad, son los penúltimos en este sondeo, a escaso un punto de Wilmer González Brito, gobernador de la Guajira que tiene el 55%, que se posesiona en el último lugar; mientras que Dumek José Turbay, de Bolívar, Luis Pérez, de Antioquia y Edgar Martínez de Sucre, con 74%, ocupan los tres primeros puestos.

Esto significa, que pese a la campaña publicitaria y a los noticieros oficiales o parcializados a favor del mandatario de los tolimenses, no han calado sus mensajes, y su imagen desfavorable no se recupera, así ciertos periodistas, hagan esfuerzos sobrehumanos por voltear al revés la tabla de las encuestas.

Y no es para menos, las correrías, visitas, manifestaciones y fanfarrias que realiza Barreto a diversos lugares de Ibagué y el departamento, hasta el momento, como en la letra de la canción no pasan de ser oropel. El mandatario de los tolimenses escasamente cuenta con 37 mil millones para inversión anual con recursos propios del presupuesto, después de deducir gastos de funcionamiento, la deuda, transferencias de la nación para salud y agua potable; la Nación en el presente año (2016), no le ha hecho ningún aporte al departamento.

Infortunadamente, esta es la realidad que deja poco margen financiero y económico al gobernador tolimense para cumplir sus promesas y compromisos que ha adquirido en diversos lugares. Este breve balance nos indica que Barreto perdió su primer año de gobierno, además, no tiene nada para mostrar como obra destacada de su administración.

Barreto, tampoco cuenta con los recursos que en su momento le dio el gobierno de Uribe, porque este no es el jefe de Estado ni tampoco en campaña reeleccionista, como en su anterior administración.

Se añade también que por estar jugando a dos bandas, a Barreto ni le creen los uribistas ni los santistas. Y un departamento como el Tolima, sin los aportes del gobierno Nacional es sumamente difícil para gobernar y hacer obras de alguna importancia.