La escena de niños alimentando palomas en los parques frente a la Gobernación del Tolima o en el parque de la Alcaldía de Ibagué puede parecer idílica, pero oculta riesgos significativos para la salud pública. Las palomas, a menudo llamadas las "ratas del aire", son portadoras de enfermedades que pueden afectar tanto a humanos como a otros animales.

La histoplasmosis, criptococosis, salmonelosis y ornitosis son solo algunas de las enfermedades que las palomas pueden transmitir. Sin embargo, la falta de conciencia sobre estos riesgos y la falta de control sobre la población de palomas en áreas urbanas como Ibagué son preocupantes.

No se trata de pedir una extinción de las palomas, sino de implementar medidas para controlar su población y minimizar los riesgos para la salud pública. La alcaldía de Ibagué podría iniciar campañas de información y control de población para abordar este problema de manera efectiva.

El mantenimiento regular de la limpieza en áreas donde las palomas hacen sus nidos y necesidades es crucial para prevenir la propagación de enfermedades. Sin embargo, esta medida no se ha implementado de manera consistente en los parques donde las palomas son más frecuentes, como el Parque Manuel Murillo Toro o la plaza de Bolívar.

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La protección de las palomas y la salud pública depende de la colaboración de todos: desde quienes visitan los parques y les dan de comer, hasta los responsables del mantenimiento de la limpieza en esos espacios. Es crucial abordar este problema de manera integral, priorizando la salud pública y el bienestar de la comunidad, de allí el llamado hecho por los residentes que viven colindando con el parque.