La situación al interior de la Terminal es preocupante para quienes buscan el rebusque porque se ha convertido para sus directivas en un lugar privado y   ahora quien pretenda trabajar debe pagar una cuota mensual para poder ganarse la vida.

Es así como a la entrada de la Terminal hay un letrero que dice “Propiedad privada abierta al público. Nos reservamos el derecho de admisión” anuncio que fue puesto por las mismas directivas  

El Cronista.co conoció que un lustrabotas debe pagar mensualmente a las directivas de la Terminal la suma de 28 mil pesos para poder prestar sus servicios, los carretilleros deben desembolsar 28 mil pesos, los alistadores de carros en algunas ocasiones deben pagar 100 mil pesos mensualmente.

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A quienes ingresan con pedidos de gaseosa a los locales comerciales a diario deben pagar 2.500 pesos, para los maleteros que guardan el equipaje en los vehículos una cuota mensual de 28 mil pesos y para quienes llegan con las empanadas para ser luego vendidas tienen que pagar 2.500 pesos diarios.

Estas son algunas de las tarifas que ha impuesto la administración de la Terminal de Transporte y que ha ocasionado malestar, debido a que tanto mensual como diario deben aportar los trabajadores para poder laborar sin problemas.

Un auxiliar de una reconocida empresa de transporte, que no quiso dar su identidad, contó que tiene prohibida la entrada a las instalaciones y que la mayoría de los conductores no pueden ingresar por las puertas de entrada, sino que lo deben hacer en sus vehículos, y por la parte de atrás. Además, narró que recientemente y cuando fue a comprar una bolsa de agua fue golpeado por los guardias con una varilla y sacado de allí de manera violenta, pero eso no es todo, porque se le impuso además una multa de nada más y nada menos que de 800 mil pesos.

Esta situación se suma a la de los pregoneros, porque se les prohíbe ir al baño y comprar sus alimentos al interior de la Terminal de Transporte.

Un conductor expresó al Cronista.co que la dirección de esas instalaciones los tiene bloqueados y que por pasarse de 15 minutos el vehículo en la rampla, se les impone una multa de 80 mil pesos.

El Cronista.co hizo el experimento de entrar con estas dos personas, y fue testigo de cómo dos guardianes les advirtieron que debían estar afuera, sin embargo, al preguntarle porque la decisión, el hombre nos respondió que la Terminal de Transporte es un lugar privado, evadiendo posteriormente la charla.

Pero eso no es todo, porque los vendedores de tinto y aromática que en otras ocasiones se hacían en la plazoleta dónde ahora hay una reconocida marca de jugos fueron desalojados, igualmente las bancas tumbadas porque presuntamente allí se apostaban consumidores y atracadores.

La situación, según los trabajadores es caótica, porque hay mucho inconformismo y arbitrariedad de parte de los directivos. Además, se han enviado derechos de petición a la Defensoría del Pueblo y la oficina del trabajo y hasta el momento no se tiene una respuesta sobre las irregularidades que a diario se evidencian.

Finalmente, consideran que se les está violando el derecho al trabajo y a libre movilidad, aducen que no son delincuentes y que son sacados y discriminados como lo peor.