El respaldo confirmador por el Centro Democrático a la candidatura de Julio Roberto Varvas, de una coalición de fuerzas e izquierda y democráticas del municipio de Cajamarca, clarifica un tanto,  el camino de este aspirante como favorito para ganar las elecciones atípicas de este 12 de marzo.

Las declaraciones suministradas a la prensa por el exsenador Carlos García, padre del único Congresista del Tolima que tienen C.D. (Pierre García), apoyando a Vargas, también despejan la posición que tomado esa organización política de defensa de los recursos naturales, especialmente el hídrico, como lo ha demostrado la concejal Hasbleidy Morales, en varias oportunidades, entre ellas salvando con su voto la consulta popular de Ibagué. (Ver: Elecciones atípicas de Cajamarca)

No obstante, uno de los dirigente de las varias facciones en que se encuentra dividido el uribismo en el Tolima, Francisco Mejía,  indicó que no era cierto que el C.D. estuviera apoyando a este candidato y descalificó a Carlos García, como integrante de esa corriente política. Sin embargo, no hay que desconocer que el excongresista mostró con la elección de su hijo como Representante a la Cámara, por el uribismo, que cuenta con la mayoría electoral en el departamento, al menos en las elecciones de 2014.

Además, de ampliar la base política de los partidos y movimientos que respaldan al candidato Julio Roberto Vargas, el C.D. envía un importante aviso, a la multinacional minera AngloGold Ashanti (AGA), que patrocina la candidatura de Pedro Pablo Marín, candidato del partido de la U y avalado por el sector conservador del gobernador Óscar Barreto.

En Cajamarca, se repite la misma historia de la reciente elección atípica del Fresno, pero a la inversa. En esta última localidad el candidato era del C.D. (Carlos Andrés Cárdenas),  que tuvo el aporte del partido Liberal, el partido de la U, y Opción Ciudadana, contra el candidato del gobernador Óscar Barreto y toda la manopla oficial de su administración, Jorge Alexander Mejía, que la postre perdió las elecciones por un escaso margen.  En el municipio del occidente del departamento, el candidato es de una amplia coalición de centro e de izquierda,  apoyado por el C.D. de derecha. (Puede leer: Elecciones del Fresno: ¿Principio del resquebrajamiento de Barreto?)

Estos dos casos dejan una lección: que tanto los partidos y movimientos de centro, izquierda y derecha, se pueden poner de acuerdo en puntos fundamentales que le atañe a toda la sociedad, a toda la población sin distingos de banderas partidistas, como es la defensa del ecosistema y del agua. También le quita validez al argumento de que la consulta popular de Ibagué, es patrocinada por el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, para hacer política, cuando esta es una propuesta que se viene repitiendo desde hace ocho años, y que el infausto Luis H. Rodríguez, se comprometió a realizarla y no cumplió, por estar más preocupado por llevarse el tesoro público de la ciudad.

La consulta popular de Cajamarca, lo mismo que la de Ibagué, tienen un objetivo común de defensa y protección del ambiente y garantizar la protección del agua en condiciones sanas y sin contaminación para el consumo humano, de semovientes, animales  y la agricultura. Y en estas condiciones, aquí caben todos sin colores políticos, credos religiosos, razas o diversidad de género; esta iniciativa es de todos los ciudadanos y no de ninguna persona, partido político o movimientos en especial.

En la jornada electoral de Cajamarca, por un lado se encuentra, Julio Roberto Vargas, que estará respaldado por la coalición del Partido Liberal, Alianza Verde, Polo Democrático, Centro Democrático (C.D) y Mais. Mientras que en la otra esquina, el candidato Pedro Pablo Marín, del partido de la U, acompañado del sector conservador que orienta el gobernador Óscar Barreto.

Marín, cuenta con la descarada intervención de la alcaldía de esa localidad a su favor, el gobierno de Óscar Barreto y AGA, que le tiene hasta jefe de campaña como el cuestionado exdiputado Plinio Valencia, donde un hijo y parte de su familia trabaja en la multinacional minera, además de ser favorecidos por contratos por parte de esa empresa.