Si existe un Concejo Municipal con la férrea voluntad política de hacer un trabajo juicioso, serio y responsable, seguramente los problemas que aquejan a las ciudades serían menos complejos.

Para no ir muy lejos, está el caso de Ibagué. Inocultable que el Concejo Municipal no tenga responsabilidad en el padecimiento que hoy buena parte de la ciudad soporta por el irregular suministro de agua, o qué decir de la caótica movilidad, solo por citar dos ejemplos.

La permisividad con que ha actuado el Concejo de Ibagué, por lo menos en los últimos cuatro periodos, ha originado que los problemas de la ciudad se acentúen. Por eso la ciudadanía hoy no quiere más de lo mismo, anhela un Concejo comprometido con el interés general de la ciudad. Claro, para que eso ocurra, los 19 Concejales deben despojarse, si es que los tienen, de intereses particulares.

Cuántos de los desafueros del anterior alcalde Andrés Hurtado se hubieran evitado si el Concejo Municipal hubiera obrado con responsabilidad. Por esa falta de rigor en el control político y vigilancia, y aprobándole todo sin análisis profundos y serios, el omnipotente y cuestionado Alcalde, obró a sus anchas.

De los 19 concejales elegidos el pasado 29 de octubre de 2023, 7 repiten curul, es decir hay 12 nuevos, a excepción de Jorge Bolívar que en el pasado ocupó el escaño de concejal, sin embargo, en esta ocasión su presencia tendrá otra connotación.

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La expectativa en torno a Bolívar, se centra en que se convierta en la voz cantante de la oposición, máxime cuando lleva sobre sus hombros la representación de 70.000 ibaguereños. Creería uno que Jorge Bolívar, junto a la joven promesa de la política alternativa de Ibagué, Andrés Zambrano, el Concejo recuperé no solo credibilidad y confianza en la ciudadanía, sino que devuelva la altura a los debates.

En esta coyuntura podría decirse que para el Concejo de Ibagué no es de tanta trascendencia presentar proyectos de Acuerdo como sí ejercer control político. Que sean controles políticos que sirvan, que no terminen convertidos en cantos a la bandera.

A propósito, para cuándo el debate sobre el estado que se encuentran las finanzas del municipio. Los ibaguereños tienen el derecho de conocer de primera mano no sólo cómo está financieramente su ciudad, sino saber también acerca del informe del empalme entre la administración entrante y saliente. Qué fue lo que recibió la nueva administración.

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Señores Concejo Municipal versión 2024-2027, la ciudad está cansada de las discusiones insulsas, por ejemplo, de quién tiene las mayorías o la presentación de proyectos de Acuerdo vacíos cuyo aporte resulta estéril. Hora de reivindicar una Corporación que en un pasado ya lejano fue ejemplo de idoneidad y compromiso con la ciudad.

Henry Rengifo Hernández