Mientras saborea un exquisito tinto, en una de las cafeterías contiguas a la sede de su campaña, ubicada en el atractivo parque, en un domingo radiante y con el marco imponente de fondo, el volcán Nevado del Ruiz, Beatriz Valencia Gómez, asegura que quiere volver a ser alcaldesa de Murillo para darle un  impulso a la obra que inició en su primera alcaldía 2012-2015.

"No quiero ser alcaldesa por un simple ego, quiero volver a la alcaldía porque hay mucho por hacer y considero que cuento con todas las capacidades morales, éticas y profesionales para realizar esa gran tarea".

Lo anterior, lo dice esta mujer que en la primera alcaldía logró con visión y compromiso, sacar del ostracismo a un municipio que aparecía oculto y olvidado pese a sus grandes potencialidades.

Murillo fue uno antes de Beatriz Valencia y otro después de ella. Con su gestión todos los ojos están puestos en este municipio. Murillo era visto como el municipio de las tierras fértiles, el del cultivo de papá como su más importante renglón de la economía junto a la ganadería, pero de ahí no pasaba. Nadie   había visualizado la enorme fortaleza que tenía en el turismo.

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Beatriz Valencia lo interpretó, lo visibilizó y puso a Murillo en el radar de todo el mundo. Hoy, desde esa primera gestión de Beatriz Valencia, Murillo se volvió la niña de los ojos bonitos. Murillo aclamado hoy como sitio de obligada visita.

En el turismo está la mayor apuesta de Murillo. Paisajes, clima, el imponente Ruiz, ubicación, seguridad, riqueza agrícola, en fin lo tiene todo para ser un municipio bandera en materia turística en el Tolima.

Beatriz Valencia, madre cabeza de familia, administradora pública con una maestría en desarrollo regional, con una extensa experiencia administrativa, dice que sus dos amores son su hijo de 17 años de edad y Murillo. Por eso afirma que el reto  con sus cinco mil habitantes es enorme. De ahí su slogan 'Construyendo región', pues su eje de gobierno lo centra en buscar hacer un trabajo mancomunado con los municipios de Santa Isabel, Anzoátegui y Villahermosa. "Si trabajamos en equipo nos rinde mejor todo, podemos hacer obras que nos beneficien a toda la región", cuenta.

"Soy consciente que en este momento mi nombre despierta mucha expectativa y por ese nivel de exigencia me voy a emplear a fondo. Soy una mujer de retos y este de proyectar a Murillo me gusta como ninguno",  dice Beatriz Valencia mientras por la cafetería con otro tinto humeante, desfilan campesinos que la saludan y le reiteran el respaldo.