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Opinión

Volcanes y amenazas

Volcanes y amenazas

Por: Edgardo Ramírez


La tecnología moderna permite calcular mediante sobrevuelos y equipos de medición, cambios en la superficie, temperaturas, medir fumarolas y columnas eruptivas, para inferir a través de la sismología, qué fenómenos volcánicos producen sismos, ascenso de magma, fractura de roca o movimiento de gases en un volcán. Ese estudio, otorga cierto grado de confianza para que las autoridades puedan estar más pendientes a las solicitudes de la comunidad, que en el caso de Alcalde de Armero, Ramon Antonio Rodríguez, no fue escuchado para poner a salvo la población, que en cambio le creyó al cura, que después de la misa  y convencer  a sus feligreses que se quedarán, se fue a Ibagué a ponerse a salvo.
Para los departamentos de Caldas Tolima y Quindío, constituye un peligro la amenaza por la cercanía de los volcanes El Ruiz  en Caldas y Machín en el Tolima.

El gobierno nacional ha manifestado que nuevamente ha habido nuevas erupciones del volcán Nevado del Ruiz, de 16,200 pies de altura. El Servicio Geológico Colombiano informó que el nevado se encuentra en estado de actividad amarilla, y la comunidad está prevenida y alerta en caso que haya una nueva erupción.

Es necesario que el gobierno departamental del Tolima, coordine con los departamentos de Caldas, Quindío y el gobierno nacional, un plan de emergencia y posible evacuación de las zonas de alto riesgo para evitar tragedia como la ocurrida en 1985, con la catástrofe de Armero, que todavía coordina su ayuda el líder cívico y presidente de Fedearmero Alfenibal Tinoco Beltrán, quien desde la tragedia, no ha cesado en buscar ayuda para los sobrevivientes de Armero.

La fatídica noche del miércoles 13 de noviembre de 1985, hizo erupción el volcán nevado del Ruiz, que arrojó cenizas y llamas y provocó cascadas de lodo y agua que dejaron 21.600 muertos o desaparecidos según cifras del Gobierno y más de 3.000 heridos.

La tragedia dejó a 20.000. personas sin vivienda, a las cuales no se les  cumplieron las promesas hechas por el ex presidente Belisario Betancur con Resurgir, una entidad creada para solucionar los graves problemas de los sobrevivientes y poco se hizo en su traslado a Guayabal. Lo demás fueron promesas, como acostumbró ese gobierno farandulero donde tampoco tuvo éxito la salvación de 112 personas muertas y 11 desaparecidas entre ellos, la mayoría de los  magistrados de las Cortes, en la toma guerrillera del M-19 del palacio de Justicia.

Nadie pensó que la columna de humo gris que había salido del volcán durante varios días y lanzaba cenizas a Manizales y Armero y que creció a una altura de 900 pies, convertiría a la ciudad de Armero en una planicie hecha de lodo y muerte.

Ibague la capital musical de Colombia, no debe vivir entre el miedo y la incertidumbre. Los gobiernos nacional, y departamentales de Tolima, Caldas y Quindío, deben poner toda la atención en la actividad de los volcanes Nevado del Ruiz y Machín. Solo así, se seguirán escuchando los tiples, guitarras que alegran el alma nacional.

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