Opinión
¿Quiénes financian la guerra?
La estructura tributaria actual hace que el peso del pago de impuestos recaiga en asalariados y clases medias.
Las grandes empresas, si bien pagan el llamado Impuesto a la Riqueza, pueden obtener beneficios, exenciones y descuentos, los cuales la misma DIAN calcula en $6 billones al año! Noticias UNO reveló hace poco que Cerrejon declaró por impuestos $0 en 2013 y 2014, pues se acogió a esa figura perversa que permite descontar el pago de regalías del pago de impuestos!
Hace poco también la Defensoría del Pueblo publicó un cuadro en el cual se muestra la composición por estratos de los soldados obligados a pagar servicio militar, recayendo mayormente esta peligrosa tarea en jóvenes de estratos 1 y 2.
Así las cosas, los pobres y clases medias ponemos la plata para financiar una guerra inútil y también los muertos. Los exitosos Tomas y Jerónimo Uribe, cuando tuvieron edad de hacerlo, no fueron invitados o compelidos por su señor padre a ingresar al servicio militar.
Hoy nos damos cuenta, por boca del gerente de la campaña del NO, los nombres de las empresas que financiaron el NO, algunas de ellas propiedad de banqueros y grandes empresarios. Por lo que se ve, a estos sectores poco les importa la suerte de 8 millones de compatriotas humildes en medio de la guerra. Esa cifra puede aumentar si se desconoce lo actuado con las Farc en La Habana.
Se alista una reforma tributaria la cual prevé aumentar IVA al 19 % incluida canasta básica.
Imaginemos el impacto de esta medida en una sociedad con millones de niños sub y desnutridos. No se oyen propuestas orientadas a gravar dividendos, lo cual haría tributar a las personas naturales propietarias de bancos o eliminar las millonarias exenciones, descuentos o beneficios.
Nuestro generoso sistema tributario tampoco obliga a iglesias, católicas ni protestantes, a tributar ante la DIAN. Pero ya vimos al curita de Cartagena echando candela y azuzando la guerra. O a algunos pastores creando zozobra con el cuentazo que por efectos del proceso de paz nuestros hijos se volverían homosexuales. (Presento excusas a padres y pastores que cumplen una labor social y espiritual siguiendo los caminos del amor y la solidaridad enseñados por Jesús cuando estuvo de visita por este valle de lágrimas.)
Así las cosas, ha llegado la hora de despertar. Ya no más este silencio estúpido ante la injusticia y la ignominia. Empecemos a aliviar las cargas para que por igual soportemos la salida de la crisis que nos embarga: exijamos que propietarios de bancos e iglesias empiecen a pagar impuestos. Que les duela el bolsillo ya que no les duele ni el dolor ni la sangre ni las vejaciones que la guerra ha obrado sobre nuestros conciudadanos
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