Opinión

Purificación ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?

Purificación ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?

Por: Héctor Fabio Baracaldo - Sociólogo 


Esta Villa en la cual hemos nacido y construido nuestra vida, ha tenido gran importancia en los sucesos de la historia del país. Hemos sido cuna de los Poincos y Yaporogos, acogimos al Libertador Simón Bolívar, participamos con un escuadrón en la campaña libertadora, fuimos capital de la república (1983), capital del departamento de Purificación (1860-1870) y primera capital del Estado Soberano del Tolima (1861-1863). Así mismo, han existido personajes y lugares que han permanecido en la historia como vestigios de esta notable grandeza.  Es decir, venimos de una herencia que ha trascendido sobre los más notables sucesos del sur oriente del departamento; estamos hechos de triunfos, de gloria, de valles, ricas montañas y grandes ríos.

Sin embargo, esta herencia se ha ignorado y olvidado en los últimos años. Hemos estado navegando en la incertidumbre sin saber hacia dónde vamos.  Parece que quienes han direccionado la proyección del municipio desde ya varias décadas han omitido y desconocido nuestra historia (fundamento de nuestra grandeza) llenándonos de confusión y desesperanza. Es hora de recuperar lo que algún día fuimos, es hora de construir la Purificación que soñamos, una Villa llena de certeza y esperanza para las futuras generaciones.

Bajo esta necesidad trascendental de resurgir de nuevo ante las cenizas como el ave fénix, surte la titánica labor de construir un proyecto que dé lugar a una ruta para lograr dicho objetivo.  Esta ruta debe estar fundamentada bajo un ejercicio de retrospección e introspección, es decir, acudir al pasado para revisar lo que hemos hecho mal para no repetirlo y que en el futuro lo hagamos mejor. Es menester mencionar que, esta labor no está condenada a ser realizada por unos cuantos que se auto denominan lideres o tienen intereses utilitaristas del momento, es un ejercicio colectivo que pasa por la señora que barre la calle, por el campesino/a, por la madre cabeza de familia, por la comunidad LGTBIQ+, por la comunidad indígena, por los taxistas, por el obrero, por el cortador de arroz, por el veguero, por el pescador, hasta llegar a las personas que se ganan una confianza para dirigir el proyecto. 

En ese sentido, estoy hablando de la construcción de un proyecto político a largo plazo, uno donde existan unas grandes capacidades de gobierno.  Uno que se distinga de los que han existido las últimas décadas, donde lo político, la política y el gobernar se hagan de forma diferente. Esto implica dejar aun lado la idea tradicional de roles de poder donde existe una superioridad moral sobre el otro (incluso con el ecosistema). Es decir, se debe empoderar y fortalecer las capacidades de agencia de las comunidades (capacidades de gobierno personales). Debe ser la misma comunidad la creadora de esta hoja de ruta que dará construcción al nuevo municipio que merecen nuestros hijos y nietos. Estas capacidades de gobierno personales ayudaran de manera trascendental a las capacidades de gobierno institucional.

La historia municipal tiene innumerables experiencias desde lo histórico, cultural, político y económico donde podemos rescatar cosas valiosas que ayuden a reconstruir lo que este perdido. Por ende, insisto que tenemos que recuperar lo que algún día fuimos para moldearlo y aprovecharlo a las necesidades del presente y futuras. Tenemos grandes problemas en nuestro presente que aquejan nuestro existir y los podemos solucionar si aprovechamos nuestros valles, nuestras montañas, nuestros ríos y la gran capacidad de talento humano (sobre todo joven) que habita en este soleado rinconcito. Espero que el amor que tenemos por Purificación sea un amor auténtico y eficaz.

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