Por Carlos Alberto Estefan Upegui - Exgobernador del Tolima

“Siguen saliendo empresas extranjeras del país, cerrando operaciones en Colombia y demandando dólares. Otras firmas muy importantes también han anunciado su decisión ante la incertidumbre y desconfianza generada en el ambiente político.”

Por supuesto, la mala prensa y el pánico generado por la oposición como estrategia para desacreditar al Presidente de La República ha distorsionado su percepción sobre el verdadero ambiente político al que hacen referencia, lo cual es gravísimo para ellos mismos.

El efecto bumerán de su descontento público, secundado por la tergiversación y las fake news, les hace ver otra realidad, y por eso afirman que «quién no la vive no la entiende».

Se encuentran encerrados en su propio laberinto y ahora ante un callejón sin salida que no les permite construir propuestas alternativas al confort al que venían acostumbradas.

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El alza del dólar corresponde a una crisis mundial, de la cual no se puede culpar tercamente al actual Presidente de la República de Colombia, mucho menos con solo escasos 3 meses en el poder.

La pregunta es, ¿por qué la Andi se reservó para hablar apenas ahora y no antes de que sucedieran los altos índices de endeudamiento y el déficit fiscal que se venían venir?

O será más bien que ¿su silencio de entonces es la causa de la incertidumbre para que las empresas extranjeras del país estén cerrando operaciones en Colombia?

En toda situación existen aspectos negativos, pero así mismo hay oportunidades; y en este momento, el dólar caro interesa por supuesto a los exportadores.  Al fomento del turismo, etc. etc.

Analdex por ejemplo, no se ha quejado. Tampoco la Federación de Cafeteros, ni los floricultores, para no mencionar las demás agremiaciones de otros productos de los cuales el país deriva grandes cantidades de divisas, hoy incrementadas proporcionalmente con el valor del dólar.

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Los países donde la devaluación de su moneda también ha hecho crisis piensan y actúan con más sensatez y creatividad que en el nuestro.

Mucho menos se les ocurre la ridiculez de programar marchas dizque "en contra del alza del dólar”. Entre tanto, a los periodistas y analistas económicos y técnicos les asiste éticamente la responsabilidad de ser objetivos y decir siempre la verdad. Pues se supone que su análisis sea tan riguroso como sus mismos conocimientos, con total imparcialidad.

Ahora bien, aceptemos que la precipitad para anunciar algunas medidas rápidamente subsanadas, hayan generado malestar, pero también es cierto que el Señor Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, se comprometió con una política macroeconómica responsable, a cumplir la Regla Fiscal, a no hacer control de cambios y a diversificar exportaciones.

Así como se ratificó en su determinación de no emitir más #TES en 2022, lo cual permite consolidar una deuda pública menos costosa, por una parte, y seguir unas reglas de endeudamiento público razonables, consistentes con el objetivo de cumplir la citada Regla Fiscal.

Y en cuanto a la reforma tributaria, seguramente a donde vayan tendrán que pagar impuestos y quizás más rigurosamente que en nuestro país. Lo demás es bulla y desinformación.