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Los tentáculos de Saúl Cruz en el Tolima

Los tentáculos de Saúl Cruz en el Tolima

 

Por: Humberto Leyton

 

El suspendido subsecretario del Senado, Saúl Cruz Bonilla, es un grisáceo personaje que no solo mueve los hilos oscuros de esa corporación, sino que sus tentáculos se extienden al Tolima.

Aprovechando su especialidad en  tráfico de influencias en la Procuraduría General de la Nación, cuando estaba  a cargo del también cuestionado Alejandro Ordoñez, habría metido su mano a favor del levantamiento de la suspensión de  sanciones al menos de  tres personajes de este departamento. Es un secreto a voces en los pasillos del Congreso y de otras esferas políticas capitalinas, el poder que tenía Cruz en el ministerio Público para hacer este y otro tipo de 'gestiones', como patinar nombramientos en altos cargos de ese organismo.

Entre los beneficiados podrían estar el hoy gobernador del Tolima Óscar Barreto, el ex-alcalde Jesús María Botero y  Mauricio Pinto, sobre quienes pesaban prolongadas suspensiones para ejercer cargos públicos y, por arte de magia, fueron levantadas una tras otra.   

Con razón esta extraña decisión de Ordoñez y de quien dejo en su reemplazo mientras posesionaba Fernando Carrillo, Marta Isabel Castañeda, dejó a la opinión ibaguereña y tolimense perpleja. Nadie  entendió que de la noche a la mañana se produjeran tales decisiones sin aparente sustento jurídico.      

No en vano la revista Semana, en un artículo que publicó el pasado cinco de junio, titulado "Los hilos que mueve Saúl Cruz, el funcionario que fingió una agresión en el Congreso", entre otras cosas señala: "(...) La graduación de Saúl Cruz como exitoso lobista vino de la mano de Alejandro Ordóñez, con quien comparte no solo la filiación conservadora, sino la confesión religiosa. El subsecretario del senado es mariano, en ocasiones luce un rosario en su solapa, y asiste todos los domingos a la misma iglesia del ex- procurador. (...)".  (Puede ver: nota de Semana)

Estas pues, son algunas de las capacidades del tráfico de influencia que ejercía el desconocido hijo de Rovira, que infortunadamente saltó a la palestra pública por sus malos procederes, por inventarse una agresión, por mentiroso y por hacer campaña abierta a favor de los amigos de Ordoñez en el Congreso.

Esperamos que con las pruebas palmarias que existen contra el Subsecretario del Senado, en poder del Procurador Carrillo, que es diametralmente opuesto a Ordoñez, esa separación de su cargo no solo sea por tres meses sino definitiva, y que además se sancione con la prohibición de ejercer cargos públicos por varios años, para que sirva de ejemplo a los funcionarios corruptos.

De lo contrario, los tolimenses, de seguro, estaríamos ante una cruel disyuntiva: que el sibilino Saúl Cruz, sea incluido en una de las listas a Cámara o Senado, como premio a los 'buenos servicios prestados', por este siniestro personaje, así como acostumbran hace ciertos partidos y movimientos políticos con sus integrantes más corruptos.

La sospecha tiene lógica en un país donde los valores se han invertido, los mentirosos, manipuladores, mafiosos y criminales tienen estatus y seguidores políticos en buena cantidad, y donde los honestos, son relegados y tienen que luchar titánicamente para contrarrestar estas hordas que con el manual goebbeliano quieren convertir las verdades en mentiras y las mentiras en su principio salvador.    

Nada de raro tiene que este pulpo con sus fuertes tentáculos resulte aspirando por el Tolima, a una curul en el  Congreso.        

Tambien puede leer: Dos tolimenses en farsa contra noticias uno

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