En los últimos años, el municipio de Planadas ha estado en el culmen de las predilecciones de la Gobernación del Tolima. El esfuerzo administrativo y fiscal ha estado enfocado en brindarle todo el apoyo posible y necesario, y de esa manera  dejar atrás épocas de abandono que convergieron en violencia y atraso. 

Hoy la actual gobernadora Adriana Magali Matiz continúo ese proyecto que inició el exgobernador Ricardo Orozco en el periodo pasado y gracias a esa continuidad en el propósito de apostarle a los cafés especiales, hoy tenemos un renglón en la economía cafetera reconocido nacionalmente.   

Un reflejo de ese compromiso se ha evidenciado en la concluyente labor que ha desplegado la gobernadora Matiz en la organización de la II Feria Internacional de Café ‘Tolima Corazón de Colombia’ que se realiza este próximo fin de semana del 1 al 3 de noviembre.
Más allá de lo que significa este trascendental evento para Planadas y en general toda la región del sur del Tolima, un hecho para destacar con mayúsculas es el acierto de haber seleccionado a este municipio como sede de esta feria, y además, que sea internacional.

Siempre aparece la justa queja de que a Colombia la ahoga el centralismo bogotano, pero si nos trasladamos a las regiones, ese centralismo pasa a ejercerse desde las ciudades capitales con respecto a los municipios. Por ello, reiteramos el acierto de la Gobernación del Tolima que esta Feria Internacional del Café se realice en el territorio, en este caso en el Tolima profundo. En el caso de Planadas es la mejor oportunidad para brindarle todas las opciones de desarrollo a una vasta región que siempre ha sido rica, pero la falta de visión y voluntad política en el pasado, estancó su desarrollo.

Convertirse Planadas en potencia cafetera y sobre todo de alcanzar un reconocimiento internacional en los cafés especiales, donde sus productores han alcanzado distinciones a la mejor taza en varias oportunidades, no sólo representa  orgullo para el departamento, sino que además enseña caminos para abrir ventanas de otras regiones con igual o mejores oportunidades en múltiples campos, entre ellos el turismo, donde valga decirlo también, la actual Gobernadora del Tolima ha puesto especial atención.
Bienvenida, entonces, esta gran Feria Internacional del Café, en la que se espera una presencia de 4.000 visitantes, por lo menos 30 compradores internacionales venidos de Estados Unidos, China, Alemania, Chile, Canadá, Noruega, Taiwan, entre otros. 

Este certamen cafetero marca una impronta tanto en el cultivo, procesamiento y comercialización del grano, antes monopolio de otros departamentos vecinos. El avance de nuestro departamento está tan bien diseñado, que la Escuela Regional del Café, con sede en otro municipio cafetero, el Líbano, se constituye en la primera del país en este género, que en su corto tiempo de existencia, se ha convertido en referente no solo para el Tolima, sino para el país. Este establecimiento especializado en la formación de cultivadores, es el espejo de la cultura cafetalera inherente de los tolimenses.    

Sin duda, la feria de Planadas será la confirmación que cuando existe identidad y continuidad en los proyectos, como este en el sector cafetero, vislumbra caminos de desarrollo y de un mejor futuro para nuestro departamento. 

• Puede leer: El concurso para escoger los mejores microlotes que llegarán a Planadas

Este certamen abrirá las puertas de nuestra región a mercados internacionales que debemos conquistar presentando uno de los mejores granos del mundo, que seguramente conquistará los exquisitos paladares de los consumidores de nuestra mágica bebida. 

Para lograr este reto, debemos unirnos todos: caficultores, gobierno y fuerzas vivas. No hay nada imposible, sobre todo si existe un buen proyecto como este de mejorar nuestro café en todos los niveles.