Por Carlos Alberto Estefan Upegui 

Una cosa es lo que piensan y hacen los jefes políticos y otra lo que creen y piensan sus electores.

No hay sinceridad, mucha menos transparencia y ni siquiera creer en juego limpio.

Entonces, la gente opina con base en lo que oye y ve, pero desconoce el entramado de los acuerdos, pactos, obligaciones y compromisos que se mueven tras bambalinas.

La "galería", por llamar de alguna manera a ese público de electores matriculados que discuten y se ofenden entre sí, no se dan cuenta de que están sujetos a un resultado que ni siquiera imaginan.

Acuerdos y compromisos tras bambalinas que se tejen subrepticiamente para asegurarle a los firmantes sus propios intereses, que no son siempre propiamente los mismos de sus seguidores. Son "Empresarios" o seudo inversionistas inescrupulosos que piden garantizarles posteriores réditos.

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Motivo por el cual, ad-portas de llevarse a cabo los comicios del pasado 29 de mayo, supuestamente se dieron instrucciones a influenciadores políticos locales y regionales, para opinar muy sutilmente y mostrar algún tipo de aprobación sobre Hernández, pues veían venir el triunfo de Gustavo Petro, siendo según ellos, que ese apoyo disimulado a Rodolfo Hernández era la táctica indicada para inflar esa candidatura y estar seguros para una segunda vuelta.

Lo anterior, con base en que de haber sido Federico Gutiérrez Zuluaga segundo en la contienda, decían ellos, buena parte de los votos de Hernández iba a ir a parar a donde Petro y eso era lo que se prendía evitar.

Pues bien, entonces con base en dicho entramado se produjo un resultado que efectivamente el común de la "galería" gruñona, ni se imaginó, o sea, los amigos del continuismo que como idiotas útiles discuten y ofenden a quien no esté de acuerdo con ellos. 

Pero, luego de que quienes diseñaron la maroma al considerarse ganadores aun habiendo perdido, y luego también de haber aparecido formularios E14 tachados y cifras incoherentes en el preconteo; es decir, cuando aspiraban que la estrategia continuara su curso, les "salió el tiro por la culata" como se dice vulgarmente, o al menos eso parece estar sucediendo. 

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Hoy día, Rodolfo Hernández dice que" el uribismo se murió", que el entierro fue el domingo a las cinco y media y que entonces, cómo van a pedirle que haga alianzas con un difunto.

"Todos esos partidos están muertos, sobre todo el uribismo" advierte

¿Entonces que sigue ahora?

Quiérase o no las opciones son solo dos, salvo abstenerse o votar en blanco, lo cual no dejaría de calificarse como el menor de los esfuerzos o como la disculpa de "yo no fui".

En consecuencia, es esa la gran encrucijada ante la que se encuentran los amigos del continuismo.

Por supuesto, aquellos sospechosos que invierten en las campañas a cambio de posteriores réditos, como lo anotamos atrás, no se darán por vencidos y tratarán de promover nuevos compromisos para asegurar sus propios intereses, si es que no también lo harán los jefes políticos de distintas vertientes quienes tras bambalinas igualmente, resolverán alinearse según su conveniencia, con tal estar al lado del ganador.

*Exgobernador del Tolima