Opinión
El sueldo de los congresistas
Colombia está pasando por uno de sus peores momentos económicos de la historia. Por cerca de un año hemos evidenciado el cierre de miles de empresas negocios y decenas de miles de personas fueron despedidas. No se contaba con dinero para cancelarle a sus colaboradores y las que lograron sobrevivir no generan los suficientes ventas para su sostenimiento.
La pandemia covid-19, además dejó la economía en ruinas y pasarán varios años para que vuelva a nivelarse como debe ser.
Partiendo de este punto de vista, vimos como paradójicamente el presidente de la república firma los decretos 1779 y 1780 este primero donde autoriza un incremento del 5.12% para congresistas pasando de ganar 32'741.000 a 34'417.000. Es decir, un aumento exagerado de 1.676,000 y, fuera de eso, en el decreto 1780 autoriza que los secretarios y altos funcionarios del congreso ganarían 17'989.000, más una prima mensual de gestión por 2'107.862. Este aumento debería ser proporcional y más justo para los trabajadores del salario mínimo ya que este año obtienen un incremento del 6% nominal por año, lo que realmente significa un 2.8% donde pasarán de ganar 877.802 a 893.403.
En resumidas cuentas el rico será cada vez más rico y los únicos realmente beneficiados serán los llamados padres de la patria y los pobres seguirán con las migajas que el gobierno central quiera darles.
Absurdo pero cierto.
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