Opinión

El populismo Latinoamericano desde los modelos alternativos. ¿Un paso hacia el abismo?

El populismo Latinoamericano desde los modelos alternativos. ¿Un paso hacia el abismo?

Por Jesús Alberto Saavedra Barrios


En Latinoamérica a lo largo de los años. Y en especial en la última época. Los países han pasado por procesos democráticos y políticos, que han servido de preámbulo para posicionar nuevos modelos alternativos de gobierno, estructurados sobre un discurso de línea populista con referencias ideológicas mucho más hacia la izquierda.

Es así, que el posicionamiento de estos proyectos e ideas, están determinados por los momentos sociales y coyunturales de sus territorios. Bien sea, por el inconformismo social respecto a temas económicos, estallidos de corrupción o negligencia política-publica, un conflicto interno o como en la actualidad, una pandemia.

Tal es así, que quienes soportándose en el momento coyuntural, crean un discurso populista, con el que coptan especialmente seguidores a una línea alternativa marcada hacia la izquierda. Esto ha estado marcando la pauta en los gobiernos latinoamericanos en los últimos años. Y lo podemos ver en secuencias, en países como El Salvador y su transición política, hacia cuando el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional llegó al poder en el 2009, a través del discurso populista de clases, luego de vivir un proceso de cambio político desde 1992. 

Así como también, en países como la Argentina, cuando con el estallido del corralito y su derivada crisis social y económica a inicios de los 2000, fortaleció el discurso populista del kirchnerismo y su llegada al poder. En Bolivia, Chile y Ecuador, donde Bachelett, Correa y Morales, aprovecharon las crisis sociales de sus territorios, sustentadas en los problemas plurietnicos, sociales y económicos en sus países para alcanzarse con el poder.

Y ni qué decir de Venezuela donde el discurso populista de Chaves, aprovechándose del momento social de su país, le otorgó el poder a beneplácito y  hoy sufren las consecuencias. Y sin contar países como Brasil, donde la llegada de Lula Da Silva, promocionó un estallido de corrupción sin precedentes en Latinoamérica.

Entonces, entender que muchos de los gobiernos alternativos latinoamericanos, alzándose en un discurso de cambio inducidos por sucesos políticos- sociales en sus territorios, han logrado, posicionarse en el poder. Se han quedado solo en discursos y no en hechos de trasformación, ni mucho menos de cambio.

Si bien, algunos países con dichos modelos de gobierno han obtenido buenos resultados en aspectos económicos y sociales, su arrogancia política, para no dinamizar la alternancia en el poder, pareciese mostrar la perpetuación de sus ideas y el no dejar afianzar la libertad política y el libre desarrollo de la democracia. Sin profundizar, además, de que muchas de sus ideas, se quedan solo en ideas y discursos.

Para la muestra de ello, hace unos días leía como Boric, quien hace poco fue electo como presidente de los chilenos y quien a través de su discurso populista llegó a ganar las elecciones presidenciales de ese país. Bajaba estruendosamente en las encuestas de su popularidad del 50% al 36% en poco tiempo de mandato. Esto nos pone a repensar, entonces…El populismo latinoamericano, desde los modelos alternativos. ¿Son un paso hacia el abismo?

 *Abogado, Esp Derecho Administrativo.

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