La iniciativa del gobernador del Tolima, Ricardo Orozco Valero, de encontrarle solución al problema del transporte aéreo en el departamento no es nueva. Diferentes alcaldes y mandatarios seccionales en el pasado han planteado la urgente necesidad de hallar solución a esta dificultad, pero infortunadamente se han quedado a mitad de camino en ese empeño. En esta oportunidad, la situación ha sido distinta, el actual Gobernador del Tolima, ha sido perseverante en la búsqueda de soluciones.

El gobernador Orozco ha venido insistiendo, como ninguno, en la idea de elevar la categoría del aeropuerto Perales a internacional, bien como alterno a El Dorado de Bogotá, también como una terminal aérea que, debido a su ubicación geográfica, podría servir como punto de conexión con otros aeropuertos del centro del país, como los del Eje Cafetero, por ejemplo, aprovechando que el Tolima hace parte de la RAP de esos departamentos.

Lo importante es destacar que Orozco Valero, ha tenido sentido común y práctico para visibilizar esta iniciativa primordial para el desarrollo de la región, y la modernización de las vías de comunicación de un departamento con cerca de un millón 500 mil habitantes y su capital con más de 600 mil.

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El concitar voluntades, entre ellas, a los empresarios más poderosos de las empresas de aviación como Avianca y la firma Opain, concesionario del aeropuerto El Dorado, constituyen un comienzo acertado que debemos estimular y profundizar con miras a ampliar la plataforma de despegue de este ambicioso proyecto.

Sabemos que el camino no es fácil y que tendrá muchos obstáculos. De hecho, ya se han presentado algunos: los que se oponen a la iniciativa de un aeropuerto alterno a El Dorado, como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), al considerar que la construcción de un segundo aeropuerto perjudicaría “significativamente la conectividad” del tráfico comercial de pasajeros y de carga. De allí, que se esté trabajando mejor en la ampliación de El Dorado, en lugar de considerar la construcción de un nuevo aeropuerto.

Sin embargo, la interesante labor que está desarrollando el gobernador de los tolimenses para mejorar la terminal de transporte aéreo de la capital del Tolima, podría derivar en poner de nuevo sobre la mesa la ampliación de la pista de Perales, para permitir el aterrizaje y despegue de naves de más de 120 pasajeros, como las radio ayudas de navegación área  VOR, que permite operaciones las 24 horas, sin tantas preocupaciones por los cambios climáticos que suelen interrumpir frecuentemente la actividad de nuestro terminal aéreo.

Consideramos, entonces, que se deben deponer las diferencias, exclusiones y egoísmos, lo mismo que las rencillas políticas, para entrar de lleno a apoyar al gobernador Orozco en esta encomiable tarea a la que le ha puesto todo el empeño, pues se trata de un proyecto vital para el desarrollo actual y futuro del Tolima. Es imperante para el buen éxito de esta labor, contar con el compromiso de todos.  La convocatoria está abierta, esperamos a ver cuántos se suben al avión.

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Valga decirlo, cuánto desearía la ciudad que el actual alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado fuera de los primeros en convertirse, para este propósito, en aliado de un Gobernador que ha demostrado compromiso con Ibagué. Pero, lastimosamente, el Alcalde vive ausente y desconectado de la ciudad, por eso resulta inútil pedirle que se apersone también de la solución del aeropuerto Perales.