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Desarrollo y Fórmula 1

Desarrollo y Fórmula 1

Los rascacielos, escenarios deportivos, autopistas, folclor y cultura son la bandera del “Caribbean Grand Prix”, un video promocional de la firma Avu World Wide que da presentación al megaproyecto de Fórmula 1 en Barranquilla.


Este proyecto ha sido apoyado políticamente por el alcalde Jaime Pumarejo y por el presidente Iván Duque bajo la promesa de contribuir al “desarrollo” del país.

Sin embargo, hablar de desarrollo implica tener una mínima noción de lo que significa. Una sociedad desarrollada es aquella que presenta un equilibrio entre los ejes económicos, políticos y sociales, siendo estos los constituyentes de un aparato eficiente del desarrollo. El desarrollo implica garantizar las condiciones de vida mínimas a la población.

Pero, Barranquilla no es una sociedad desarrollada. Los barrios de sur tales como La Chinita o Bendición de Dios,  presentan altos índices de población con hambruna, analfabetismo, necesidades y pobreza.

Allí reinan las problemáticas ambientales por contaminación de basuras, que han dado pie a infecciones que afectan la salud de los habitantes del sur barranquillero y que por ausencia GT21de centros de salud en la zona, muchos de ellos fallecen; a su vez los altos índices de analfabetismo se deben a la gran población infante y joven que se encuentra desprovista de centros e instituciones educativas. Tampoco cuentan con alcantarillado, ni servicios públicos domiciliarios y mucho menos vías en buen estado. El déficit de desarrollo se acentúa en los tres ejes.

Decir que Barranquilla es una ciudad desarrollada es una blasfemia, cuando muchas personas que habitan en ella viven del diario y no del turismo que promete traer la Fórmula 1 en su discurso contaminado de subdesarrollo.

Algo similar de lo que ocurre en el Tolima cuando algunos siguen convencidos que el desarrollo se mide es con cemento y ladrillo y no con inversión social. Se podrá tener muchas obras de cemento, pero mientras las mayorías tengan hambre, no tengan salud ni educación, lejos estamos de decir que somos una sociedad desarrollada.

*Consejera de la Juventud del Líbano

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