Por: Helmut Levy Oly

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El año 2022 será determinante para el futuro inmediato de Colombia en materia política. Hoy nos detenemos en el tema del deporte donde muchos hablan y pocos lo hacen con conocimiento de causa.

Antes de prometer y seguir prometiendo que el deporte "cura todos los males" los actuales y futuros legisladores deben detener su mirada en la grave crisis de las glorias del deporte colombiano sumidos en el abandono por parte del Estado.

Enfermos, sin pensión y sin seguros médicos, muchas glorias del deporte colombiano viven la desidia de un país sin memoria, condenados al olvido.

La única norma que se ocupa de la pensión para los deportistas es la ley 181 de 1995, cuyo artículo 45 señala:

“Artículo 45°- El Estado garantizará una pensión vitalicia a las glorias del deporte nacional, En tal sentido deberá apropiarse, de las partidas de los recursos de la presente Ley, un monto igual a la suma de cuatro (4) salarios mínimos mensuales, por deportista que ostente la calidad de tal, cuanto no tenga recursos o sus ingresos sean inferiores a cuatro (4) salarios mínimos legales.

(Puede leer: Convocatoria a la objetividad)

Además, gozarán de los beneficios del régimen subsidiado del sistema general de seguridad social en salud, cuando no estén cubiertos por el régimen contributivo,

Parágrafo,- Se entiende por glorias del deporte nacional a quienes hayan sido medallistas en campeonatos mundiales oficiales reconocidos por el Comité Olímpico Colombiano o medallistas de Juegos Olímpicos.”

¿Por qué solamente los medallistas olímpicos y mundiales? ¿Dónde quedan los campeones panamericanos, centroamericanos, sudamericanos y otras glorias que levantaron el tricolor nacional en otros continentes en eventos universitarios?

Según cifras de la Asociación Colombiana de Atletas Olímpicos, 617 deportistas nos han representado desde la primera participación en las justas en 1932 y se estima que 510 atletas aún viven esperando un justo reconocimiento económico del país.

Es meritorio ver los millonarios premios que reciben los deportistas de hoy en Colombia. Pero también debe ser meritorio entregar apoyos económicos a tanto deportista que representó al país con dignidad y por amor a la "camiseta" en las décadas de los 30'. 40' 50' 60' 70' y 80'.

¿Cómo es posible que un senador colombiano luego de pocos años sentado en una "butaca" con sueldo astronómico y nula gestión salga con pensión millonaria?

Señoras y señores legisladores: “Ahora la bola pasó a su cancha".