Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Opinión

Alfredo Molan inmemoriam

Alfredo Molan  inmemoriam

Propósito de la visita a Chaparral de los ilustres visitantes conocedores del la Paz y el postconflicto evento coordinado por el exgobernador del Tolima doctor Fernando Osorio Cuenca en febrero  del año 2015;  con la presencia de Alfredo Molano Q.E.P.D., Juan José Hoyos y Héctor Abad, en uno más de los conversatorios o tertulias sobre el conflicto armado interno que aún persiste en Colombia.

Observamos al investigador, antropólogo y sociólogo Alfredo Molano preocupado por la situación en el tema de la violencia, el desplazamiento  y la vulneración sistemática de los derechos humanos,   de la paz y el post conflicto en el sur del Tolima región que investigó y muy cara a sus entrañas. 

Puede leer: La fiesta de la muerte 

Alfredo Molano ha partido a la eternidad y nos dejó un inmenso y juicioso legado en sus libros,  publicaciones, investigaciones y ensayos  sobre las características brutales e irracionales que tuvo el período más largo y aciago de la violencia de todo el país principalmente en el sur del Tolima; esa barbarie dejó como saldo en nuestra región profundas huellas que hoy todavía se expresan en la conducta cultural de nuestras gentes con heridas que todavía se están curando por la pérdida de amigos,  familiares inocentes y víctimas del conflicto armado. 

Las grandes virtudes que supervivieron en el espíritu de los surtolimenses en la violenta devastación, de vidas y de bienes, fueron la capacidad de resistencia y la capacidad de trabajo. Pese a las funestas consecuencias de la violencia, nuestro pueblo campesino no sólo sobrevivió a la destrucción  sino que logró mantener invulnerable el espíritu de trabajo y de progreso. Nuestros campesinos insistieron siempre en volver a empezar las labranzas una vez destruídas las cosechas y jamás renunciaron a emprender con coraje la contrucción de lo perdido.

Puede leer: Preguntas sin respuesta

Otras familias campesinas migraron a las ciudades dejando su parcela, su vivienda y sus bienes. El temor, el odio, la venganza, el valor y la capacidad de defender su vida se convirtieron en los principales elementos subjetivos de nuestro hombres y mujeres de ésta región que el desplazamiento forzado los obligó a salir de su amado territorio.  

Alfredo Molano, su ejemplo, su  vida y obra seguirá presente entre nosotros que lo conocimos y  su lucha en la búsqueda de paz para que las presentes y  en la próximas generaciones  nos merezcamos  un mejor país en paz,  convivencia, reconciliación, perdón y procurando un desarrollo sostenible y sustentable  en la interacción entre el hombre y la naturaleza. Se le recordará siempre. Paz en la tumba del Maestro Alfredo

Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados