El informe asegura que más de 103 personas resultaron con traumas oculares por la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado, en especial el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, durante las protestas que se dieron en el paro nacional y que fue conocido como ‘Estallido Social’.

El documento denominado ‘Tiros a la vista’, enseña 12 casos de violencia policial que dejaron como resultado traumas oculares irreversibles. De estos 12 casos, cuatro ocurrieron en años anteriores y ocho se presentaron en el marco del Paro Nacional de 2021.

El 54% ciento de estos casos se registraron en Bogotá, después el Valle del Cauca, 11.6 % con (12 casos); Cauca, con 7,7% (8 lesiones) y Nariño, con el 6,80 por ciento (7 casos). Otras ciudades con casos fueron Medellín, Manizales y Florencia.

Evitar repetición

De acuerdo con el Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía Internacional, se analizaron más de 300 piezas audiovisuales sobre el actuar desproporcionado y represivo del ESMAD desde el 28 de abril al 20 de octubre. La conclusión a la que llega el estudio es que los agentes violaron de forma generalizada los derechos humanos de los manifestantes, al infligir heridas oculares como consecuencia del uso desproporcionado de armas menos letales.

En la presentación del informe, la directora para las Américas de Amnistía Internacional afirmó que resulta “Escalofriante ver cómo los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios han disparado de manera deliberada a los ojos de tantas personas, solo por atreverse a ejercer su derecho legítimo a la manifestación pacífica. Las autoridades colombianas deben garantizar justicia, atención integral y reparación a las víctimas y tomar las medidas necesarias para evitar la repetición de estas graves violaciones a los derechos humanos”.

Inconvenientes laborales

Se destaca del informe, historias de las víctimas de trauma ocular y se evidencian las múltiples barreras que han enfrentado para garantizar atención especializada en salud y atención psicosocial. Según contempla el informe, varias víctimas han tenido inconvenientes para acceder a un trabajo digno o para continuar sus procesos educativos en igualdad de condiciones, debido a los daños físicos recibidos.

El estudio es demoledor en el sentido que los lesionados describen de manera detallada como sus heridas no fueron hechos fortuitos, sino que ocurrieron por  ataques direccionados con la intención de castigarles por el ejercicio legítimo de su derecho a la protesta social.

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Uso excesivo de la fuerza

En ese sentido reafirma el informe, que ante las denuncias se pone en evidencia la sistematicidad en las prácticas de uso excesivo y desproporcionado de la fuerza pública. En ese orden los firmantes de la investigación aseguran que las  autoridades deben garantizar justicia, atención integral y reparación a las víctimas y tomar las medidas necesarias para evitar la repetición de estas graves violaciones a los derechos humanos

Silencio del gobierno

La ONG Temblores a través de su cuenta de Twitter escribió que “Este informe se llama Tiros a la Vista por dos razones: porque el país entero fue testigo de cómo las ráfagas de la policía reprimieron a la protesta social y porque quedó en evidencia una de las más aterradoras prácticas de la represión: las lesiones oculares”.

En otro twee de esta misma ONG, dice que “Solicitamos una reunión con el Presidente Iván Duque para exponerles los hallazgos  del informe y recibimos un silencio”.