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Gabriel Camargo, el avicultor

Gabriel Camargo, el avicultor

Los homenajes hechos en vida y ahora póstumos al máximo accionista del Deportes Tolima son más que merecidos. Camargo Salamanca deja un equipo con bases sólidas que le permitirán a los tolimenses seguir soñando con más estrellas y torneos internacionales.  

En El Cronista.co queremos compartir con ustedes la faceta del empresario, cuando los esposos Gabriel Camargo y Leonor Serrano en la década del sesenta fundan Incubacol, hoy una de las organizaciones mas fuertes en el mercado avícola de América Latina. 

En ese tiempo la empresa era solo para producir pollos y pollitas para la explotación de carne y huevos, pero la mortalidad de las aves en los primeros tres días llegó a más del 40%, situación compleja que al final supieron sobrellevar. El resto de las aves sobrevivió y crecieron hasta llegar a adultas y así comenzaron a poner huevos, que de la granja eran llevados a la que fue la primera de las tres plantas de incubación que actualmente posee Incubacol.

En 1978 la empresa ya era la líder en Colombia y desde entonces no ha parado de crecer e innovar en este campo. En Incubacol hoy sus plantas cuentan con estructuras de última tecnología en Suárez, Tolima y Fusagasuga, Cundinamarca, generando más de 700 empleos directos. 

Camargo Salamanca combinó a la perfección su liderazgo empresarial con el fútbol, por eso en su primera etapa con la vinotinto y oro años 81 y 82, logró construir uno de los mejores oncenos del rentado, conocido como el Kokoriko Tolima. Algunos contratiempos lo llevaron a retirarse como patrocinador y accionista. 

Regresó en 1993 cuando el Tolima descendió, y ya en el torneo B en 1994 se empezó a escribir otro capítulo  deportivo y empresarial para los nuestros. Campeón de la B, tres veces campeón de la A, campeón de la Copa Colombia en el 2014 y campeón de lea Superliga Colombia de 2022. Cuatro veces subcampeón. 

En la actualidad Cesar Camargo, el hijo mayor quedó con esa responsabilidad no solo de Incubacol, también del Deportes Tolima, el equipo de su corazón, ese corazón igual al de su padre que amo al Tolima como ninguno, ese equipo que ya luce en los nietos de don Gabriel, el empresario más grande del deporte en nuestra región.

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