En la década de los 80, García Gómez se unió al grupo de personas naturales y asociaciones que firmaron el acta 001, con la que se dio inicio a la entonces Corporación Universitaria de Ibagué, de la que fue permanente integrante de su Consejo de Fundadores.

Félix Enrique García Gómez había nacido en Zapatoca (Santander), en 1927. Ingresó a la Universidad Nacional sede Bogotá a estudiar Ingeniería Civil, pero, por circunstancias propias de sus prácticas, se trasladó a Popayán y culminó dicha carrera en la Universidad del Cauca.

Antes de sus primeros pasos por la Capital Musical, se vinculó a Ferrocarriles Nacionales y fundó su oficina particular de proyectos e inversiones; ya en Ibagué, participa en la construcción del edificio del Batallón Rooke.

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Fue funcionario del Ministerio de Agricultura, entidad donde, según se destaca en la publicación de la serie de crónicas Tolimenses que dejan huella, vivió “los rigores de una tierra ardiente, asolada por la violencia del 1948 y virgen todavía”.

Es así como se interesó por generar oportunidades de desarrollo para el Tolima. Primero, haciendo parte del Club Rotario Ibagué desde 1960, del que fue además su presidente en el periodo 1965 - 1966 y gobernador del Distrito 4290 en 1984.

De igual manera, se vinculó con el distrito Usocoello, fue socio fundador de Texpinal y Fatextol, dos empresas icónicas del renglón textil en este departamento, y creó, con el también cofundador de Unibagué Jaime Corredor, la empresa Prefabricados del Combeima Ltda.

También se sumó como miembro de la Sociedad Tolimense de Ingenieros y Arquitectos, agremiación con la que adelantó variadas acciones desde su presidencia y en las comisiones de consultoría y veeduría, y fue integrante de Actuar Tolima y la Asociación para el Desarrollo del Tolima (ADT). Félix Enrique García Gómez era el padre del también conocido empresario Félix García Motta.