Tener un aeropuerto eficiente con oferta de destinos y frecuencias hace que una ciudad sea competitiva, porque atrae inversionistas, fortalece  la llegada del turismo a la región, por ende más empleo en uno de los sectores que requiere mano de obra permanente, 

A partir del 2023 la reducción temporal del Impuesto de Valor Agregado, IVA del 19 al 5% decretada en tiempos de pandemia y que fuera fundamental para la reactivación de la economía de este sector y parte del turismo se acaba, desde el primero de enero las cosas cambian, los tiquetes aéreos de Bogotá a Ibagué, especialmente se pondrá a precios aun más descabellados.

Los gremios económicos hacen el llamado, los parlamentarios informan que realizan gestiones, pero hasta la fecha los únicos y verdaderos avances en esta terminal aérea se concentran en la apertura de un puesto de café y arreglo de techo, porque meses atrás decían los pasajeros frecuentes que llovía más adentro que afuera. 

En ciudades con un número similar de habitantes ustedes encuentran múltiples destinos nacionales y en algunos lugares internacionales. Para no ir muy lejos, en el eje cafetero, Pereira y Armenia nos llevan años luz, inclusive, Villavicencio, Neiva o Florencia, esta última capital con 300 mil habitantes. 

• Puede leer: Gremios económicos piden modernizar el aeropuerto Perales

Los gremios hablan del ILS, instrumento fundamental para aterrizar, la Aeronáutica indica que eso es obsoleto y ahora todo se maneja satelital, palabras y más palabras. No hay hechos concretos. Mientras tanto los  viajeros con destino a Ibagué deben ajustar sus presupuestos porque no es solo el IVA, es el alza en la gasolina, son los impuestos. Conclusión: un trayecto Ibagué - Bogotá pueda costar un ojo de la cara y el palo no está para cucharear .