Los artesanos de cerámica negra de la Chamba y Chípalo, municipio del Guamo serán los únicos en el país que puedan explotar este nombre a través de 53 referencias diferentes que producen, informó Luis Alberto Cárdenas Ortiz, director  Administrativo de la secretaria de Desarrollo Económico de la Gobernación del Tolima, quien en diálogo con el portal elcronista.co indicó que el pasado viernes 16 de marzo se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio SIC la documentación requerida para la obtención de esta denominación para el Tolima.

Cárdenas Ortiz informó que este proceso se surtió desde el año 2017 en conjunto con Artesanías de Colombia, entidad con la que se suscribió el contrato 1299 por valor de 120 millones de pesos, de los cuales el 50% fue el aporte de la administración seccional. 

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Artesanías de Colombia es experta en el tema dijo el funcionario y gracias a esa usanza o plus en el tema de denominaciones con otros productos nacionales como las hamacas de San Jacinto o artesanías de Ráquira en Boyacá se solicitó su acompañamiento en todas las tareas y exigencias de la SIC para lograr la denominación que se convierte en la primera para la región en términos de producto y se suman a las de Café del Tolima y Arroz de la Meseta de Ibagué.

Lo que sigue es la revisión de todos los documentos por parte de la Superintendencia que emitirá una resolución surtidos todos los trámites a más tardar en el primer trimestre del año 2019. Documento que será entregado a la asociación que aglutina a la mayoría de pobladores que trabajan el producto en las veredas La Chamba y Chípalo.

La ventaja para los artesanos radica en la protección de su producción, en la compra de manera local de sus productos por parte de las diferentes organizaciones de Colombia y el mundo, en el fortalecimiento de la Asociación para el mejoramiento de la calidad de vida de los suyos, en el reconocimiento de una tradición ancestral de más de 300 años viviendo de la cerámica, especialmente.

Concluyó Cárdenas Ortiz hablándonos de la nueva tarea por parte de su dependencia, consiste en conseguir la denominación para la lechona tolimense. De esta forma conseguir lo propuesto en un 100% en materia de fortalecimiento de la identidad cultural a partir de productos fuertes con la denominación respectiva ante la SIC.

Un pequeño recuento de la Vereda de La Chamba. Tomado del portal de Artesanías de Colombia.

La vereda de La Chamba es uno de los centros cerámicos más reconocidos del país. Está ubicada en el departamento del Tolima a 10 km del casco urbano y a 14 km de El Espinal. Su economía está basada en la producción agropecuaria y la elaboración de artesanías es llevada a cabo por más del 85% de su población.

Desde hace más de trescientos años los pobladores de este corregimiento se han dedicado a la alfarería y sus conocimientos han pasado de generación en generación, hasta convertir en tradición el trabajo del barro y la creación de piezas que llevan consigo la historia y la cultura de una región típicamente artesanal.  

Los primeros pueblos que habitaron el valle del río Magdalena fueron los Poinco o Yaporogo de la cultura Pijao. Ellos elaboraban piezas en cerámica como múcuras y recipientes, con fines utilitarios y ceremoniales. Por esta razón, a comienzos del siglo XX la cerámica de La Chamba tenía las características de esta cultura indígena.

Con el paso de los años y por hechos históricos como el de la conquista española, la cerámica de La Chamba comenzó a transformarse hasta el punto en el que algunos elementos simbólicos indígenas desaparecieron, pero, las formas de las piezas y la utilización de la técnica de engobe con barro rojo fueron acogidas y conservadas hasta el día de hoy.

Hacia el año de 1937 la cerámica de La Chamba empieza tener un reconocimiento a nivel nacional. Son los artesanos quienes elaboran las ollas, platos y demás objetos que se comienzan a utilizar en diferentes regiones del país para hacer sus comidas típicas.  

Esto se debe en primera instancia a la apertura de la carretera entre este corregimiento y El Espinal, lo que lleva también a que los artesanos continúen desarrollando nuevas técnicas como el ahumado y la creación de nuevos objetos artesanales.

El auge del desarrollo de las piezas de cerámica de La Chamba y la motivación de los artesanos por seguir diferenciándose en el país entero con sus creaciones, lleva a que se instaure en el año de 1972 la Institución Educativa Técnica La Chamba, a fin de que los niños y los jóvenes reciban formación especializada en producción artesanal. 

De igual forma, por medio del Centro Artesanal de La Chamba creado por Artesanías de Colombia en el año de 1970, y la creación de la Cooperativa Artesanal de la Chamba, los artesanos obtuvieron más apoyo para continuar fortaleciendo su oficio y hacerlo único en el país.