Después del fiasco vivido en el 2023, donde el Festival Folclórico Colombiano tocó fondo debido a la inoperancia de un alcalde carente de visión y de compromiso con la ciudad, por fortuna en esta ocasión el acertado trabajo en equipo de la gobernadora Adriana Magali Matiz y la alcaldesa de Ibagué Johana Aranda, se logró rescatar de las cenizas está poderosa fiesta del folclor colombiano.

Sin duda, se trata de un acierto mayúsculo, donde la gobernadora Matiz terminó convirtiéndose en motor determinante del éxito alcanzado en esta 50 versión del FFC. Supo interpretar lo que significa este festival para el presente y futuro.

Ahora bien, esta fiesta no sólo es el jolgorio por el jolgorio o el consumo de licor desbordado, que es lo que venía ocurriendo, y que en 2023 hizo crisis. Esta fiesta se sostiene en una raigambre de cultura profundo, así aparece consignada en la historia de los hombres y mujeres que en buena hora se les ocurrió crearla.

En suma, el Festival Folclórico Colombiano es una oportunidad para el departamento y su capital en distintos frentes, el cultural, social y económico.  Infortunadamente no se ha contado con la visión indicada, de ahí los tumbos que le ha tocado rondar a esta gran fiesta.

El Festival Folclórico Colombiano, se agiganta. Junto a El Carnaval de Barranquilla, el Carnaval de Blancos y Negros de Pasto, la Feria de las Flores en Medellín, la Feria de Cali, la Feria de Manizales y Reinado Internacional del Café, el Festival Internacional del Joropo en Villavicencio, el Festival del Bambuco en Neiva, el Festival Vallenato en Valledupar, el Festival Folclórico Colombiano, tiene la ventaja de congregar toda la diversidad cultural y del folclor del país, en una sola ciudad. Eso, valga insistir, se llama oportunidad que no se puede dilapidar más, y estamos seguros, que con la versión del FFC que acaba de terminar con un éxito absoluto, se inicia una nueva y mejor época.

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Por supuesto, que hay recomendaciones puntuales que requieren ponerse en práctica a fin de enmendar errores, y una de ellas, fundamental, es arrancar desde ya la organización del 51º FFC 2025, no es conveniente empezar la organización del evento, faltando dos meses para dar inicio a la fiesta. Entender que el Festival Folclórico Colombiano debe dársele manejo empresa.

Adenda.

1. Importante que se hagan públicos los resultados económicos, que durante las dos semanas del Festival Folclórico Colombiano, tuvieron los distintos sectores, como restaurantes, sector hotelero, transporte y comercio en general. Debe quedar claro que el FFC es una fuente importante de reactivación económica.

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2.  En 2025 se necesita que la Concha Acústica ‘Garzón y Collazos’ vuelva a ser el epicentro de los grandes eventos que alberga el Festival Folclórico Colombiano. La ciudad clama porque este emblemático lugar sea plenamente recuperado, ojalá sea sometido a un cambio extremo donde se incluya una cubierta.  

3. Desde luego, el éxito que tuvo en esta ocasión el FFC, no es excusa para pasar por alto las denuncias de derroche en gastos, donde se evidenciaron sobre costos en algunos productos contratados por la Alcaldía. Estas anomalías fueron denunciadas de manera oportuna por el abogado Felipe Aranzalez, lo que derivó en que la Alcaldesa Aranda se viera obligada a ordenar ajustes en dichos gastos, después que la Procuraduría entrara a investigar.