La nueva derrota del partido Conservador en el Tolima, que lidera el senador Óscar Barreto, al no poder ganar la alcaldía de Melgar en las elecciones atípicas de este domingo, enciende las alarmas al interior del ‘barretismo’, agrupación que ostenta el poder político del departamento desde hace dos décadas.

En ese sentido, hay quienes empiezan a preguntarse si esa hegemonía del 'barretismo' podría entrar en situación crítica, sobre todo después de esta segunda derrota en las urnas, teniendo en cuenta que siete meses son las elecciones para elegir nuevo  Congreso de la República.

Para algunos, los resultados que dejaron las elecciones atípicas de Melgar llevan a barajar de nuevo el ajedrez político del Tolima. Hay quienes piensan que el 'barretismo', el ala predominante del Partido Conservador en el departamento, con esta derrota en Melgar, parece mostrar flaquezas y fisuras impensadas hasta hace pocos meses.

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Consideran esas voces analíticas que la victoria de Francisco Bermúdez, quien se convirtió en el nuevo alcalde de Melgar, resuena más allá de la 'capital de las piscinas', pues ese resultado obliga al ‘barretismo’ a hacer replanteamientos al interior de la agrupación o de lo contrario podría verse amenazado el poder político que hoy ostenta.

Bermúdez consiguió su victoria gracias a la coalición que conformaron la Alianza Social Independiente (ASI) con el Partido de la U, en cabeza del exalcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado. A ellos, al menos extraoficialmente, se les habría sumado la organización política del exsenador Mauricio Jaramillo Martínez.

Por tanto, la victoria de Bermúdez representó un triunfo para el exalcalde Hurtado, el principal contendor que hoy en día tiene el senador Óscar Barreto Quiroga, sin embargo, es claro que el panorama se aclarará con los resultados que arrojen las elecciones de marzo de 2026. Esos resultados sí tendrán la incidencia hacia el futuro inmediato que son las elecciones locales y la de Gobernación en el 2027.

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La organización del senador Barreto perdió las recientes elecciones con su candidata Yolanda Pérez, esposa de Rodrigo Hernández, el exalcalde de Melgar a quien el pasado mes de abril el Consejo de Estado destituyó por doble militancia. Aunque Hernández intentó heredarle el poder a su esposa, perdieron las elecciones atípicas por apenas 250 votos.

Los perdedores de este domingo

Los grandes perdedores de la jornada fueron el senador Barreto, y sobre todo el representante a la Cámara por el Tolima, Alejandro Martínez, quien tenía a la Alcaldía de Melgar como su principal fortín burocrático. Para algunos, esto pondría en vilo una curul del 'barretismo' para la Cámara de Representantes en 2026 y complica las aspiraciones de Martínez de mantenerse en el Congreso. De todas maneras hay que indicar que la candidata conservadora obtuvo una votación alta, lo que significa que el caudal electoral para el ‘barretismo’ está intacto en Melgar.

Sin embargo, la de Melgar es solo una de las tres derrotas que ha acumulado el 'barretismo' en el último tiempo. La primera, y más notoria, fue la de octubre de 2023, cuando la hoy alcaldesa Johana Aranda le ganó la Alcaldía de Ibagué a Jorge Bolívar, el candidato del senador Barreto. Aranda, en ese año, fue la candidata del entonces alcalde Hurtado.

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La derrota más reciente para el 'barretismo', antes de la de Melgar, había sido en Coyaima, municipio donde también hubo elecciones atípicas el pasado mes de mayo. Allí, el Consejo de Estado también depuso a un alcalde conservador por doble militancia, lo que fue aprovechado por el Partido Liberal y el Pacto Histórico.

En esas elecciones atípicas, el candidato liberal y de sectores progresistas, Luis Orlando Ortiz, se impuso sobre Carlos Andrés Tovar, del Partido Conservador. En esa ocasión, la organización política de la representante a la Cámara, Olga Beatriz González, junto a sectores del Pacto Histórico, derrotaron al 'barretismo'.

Sumadas esas dos derrotas a la de Melgar, surgen dudas sobre si el 'barretismo' podrá mantener la hegemonía que ha ostentado en el Tolima durante más de 10 años. Sin embargo, hasta el momento se ha pasado por alto el papel que pueden llegar a jugar los alternativos o más conocido hoy como el ‘progresismo’. Hay que recordar que todo indica que a las elecciones de marzo llegarán unidos.