Ofelia Hernández Rojas, la actual rectora del colegio Leonidas Rubio, se pronunció a propósito de las denuncias que la tildan a ella de soberbia, intransigente, y de poner en peligro el prestigio del colegio, debido cambios inconsultos en el accionar académico. 

El Cronista.co conoció que unos 36 profesores se declararon este lunes 5 abril en asamblea permanente. Piden que la rectora sea trasladada, pues aseguran que su gestión pone en riesgo el prestigio que alcanzó el colegio Leonidas Rubio Villegas durante las cuatro décadas en las que estuvo como rector el fallecido Gustavo Ramírez.

De acuerdo con Ofelia Rojas, todo se trata de una campaña de difamación en su contra, orquestada por Efraín Sánchez, quien es vicepresidente de la CUT y preside un sindicato de administrativos en el colegio Leonidas Rubio. "Se tomó la vocería en nombre de todos los profesores y administrativos, cosa que no es cierto. Porque ni todos los profesores ni todos los administrativos dan quejas de acoso o maltrato de parte mía. Eso no es cierto", aseguró ella.

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A su vez, la rectora señaló que recibió el colegio el 16 de julio del 2020, con varias falencias e irregularidades, las cuales ha tratado de corregir. Lo que, según ella, le ha costado la enemistad de algunos profesores, administrativos y sindicalistas. 

"Hay inconformismo en algunos que no estaban acostumbrados a cumplir horarios o apersonarse de su cargo (...) Desgraciadamente en el colegio tenían soterradas muchas prácticas, como permisos ilegales, de hasta quince días; para ir a paseos, para viajar. Eso lo cambiamos, nosotros como rectores solo podemos dar permisos de tres días, y por causas justificadas. Eso es lo que genera malestar", acotó Ofelia Hernández Rojas. 

En ese sentido, la rectora se refirió al caso de Deicy Pérez, exfuncionaria del colegio Leonidas Rubio. Afirma que la trabajadora de oficios varios no cumplía con algunos horarios y, sin embargo, cobraba su sueldo completo. Por lo cual pidió su traslado a otra institución educativa. 

"Obviamente debía imponer orden, le puse horario los lunes y los viernes, y eso me costó ser enemiga del señor Sánchez.  Ella me amenazaba todo el tiempo con el señor Efraín, no sé si haya un vínculo entre ellos, o tal vez sean familiares; no sé. Pero eso se convirtió en motivo para ataques sistemáticos del señor hacia mí", puntualizó la rectora.

La denuncia más grave concierne a unos $66 millones que, según la rectora, están desaparecidos en la institución. Ella detalló que corresponden a donaciones hechas por padres de familia entre diciembre del 2019 y enero del 2020. 

Aunque se recolectó el dinero, enfatiza en que nunca se vio reflejado en las cuentas de la institución educativa. Por lo cual, informó de la situación a la Contraloría General de la República y Fiscalía General de la Nación. 

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"La recolección estaba en cabeza de la señora Deicy Pérez, a ella le entregaron ese dinero. Después se lo pasaron a una secretaria, ella tiene firmado un recibo del rector anterior. Pero en definitiva no aparece, no hace parte del balance financiero de la institución. Es un dinero para comprar seguros de los estudiantes, para fortalecer proyectos, para pagar la prueba Oxford. Pero nadie había dicho nada hasta que llegué, lo que provocó malestar", explicó. 

De los 68 maestros que tiene el colegio Leonidas Rubio, unos 36 son los que presuntamente entraron este lunes en asamblea permanente. "Si son tantos maestros, entonces la Secretaría de Educación debe pronunciarse al respecto. Estoy esperando que me digan cuándo debo asistir para escucharlos", respondió la rectora. 

Asimismo, negó que haya modificado el plan de estudios de manera unilateral. "Lo que pasa es que el plan de estudios tenía aberraciones que no podían seguir (...) No hablamos solo de la intensidad horaria, sino también de la metodología, de todo el currículum, los aspectos pedagógicos, los recursos, y todo eso sigue intacto. Cuando ellos se refieren a que lo hice unilateralmente, lo único que hice fue acomodar una distribución horaria que no era permitida por la ley", enfatizó Ofelia Rojas.

Si bien la asamblea permanente trunca las clases para los estudiantes, la rectora advirtió que ni la Secretaría de Educación ni las directivas han autorizado la suspensión de las actividades académicas, que por ahora siguen siendo virtuales. 

"La jornada académica de los estudiantes no puede ser cancelada irresponsable y anónimamente por mensajes que están llegando a través de Whatsapp. El derecho fundamental de los niños y adolescentes nada tienen que ver con las denuncias que supuestamente tienen en contra de mi administración. Si eso es cierto, para eso están las entidades e instancias pertinentes", agregó. 

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Por último, y quizá más importante, la rectora Ofelia Hernández Rojas reconoció que el antiguo rector dejó la 'vara muy alta'. Aceptó los altos estándares académicos y los importantes procesos que han posicionado al Leonidas Rubio como uno de los mejores colegios públicos de Ibagué.

De hecho, se mostró de acuerdo con cambiar el nombre del colegio en conmemoración al rector Gustavo Ramírez Urueña.  

"Seguiremos trabajando para que el Leonidas Rubio siga siendo una institución destacada en el municipio y en el departamento. Quienes amamos lo que hacemos y trabajamos por los jóvenes, seguiremos dando lo mejor para que alcancen los resultados que los ponen a competir con compañeros de otras instituciones", sentenció.