Aterrados y atónitos presenciamos uno de los actos de servilismo más aberrantes que hayamos visto en las sesiones del Concejo de Ibagué. El de la señora Martha Ruiz, del partido de la U, solicitándole desesperadamente a los concejales de la oposición que se fueran de Ibagué.

La señora Ruiz, desconoce que dentro de la estructura democrática sobre la cual está fundamentado nuestro país, el Estado se divide en tres poderes fundamentales: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y que cada uno de ellos es independiente el uno del otro, para garantizar los pesos y contrapesos con el fin de evitar los abusos del poder y que cada uno tenga su control.

Los concejos municipales (poder legislativo local) en este caso cumplen una serie de funciones, entre ellas el control político de las alcaldías, entendiéndose Alcalde y sus funcionarios. Y que dentro de este trabajo los concejos pueden citar y requerir a los Secretarios de Despacho para que concurran a las sesiones a responder en los debates que se realicen y respondan los cargos o denuncias que se les formulen.

 Dependiendo de la gravedad de los mismos, los concejales pueden hasta proponer mociones de censura respecto de los Secretarios del Despacho del Alcalde por asuntos relacionados con funciones propias del cargo o por desatención a los requerimientos y citaciones del Concejo Distrital o Municipal, según dice la ley.

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En este orden de ideas, también existe el Estatuto de la Oposición (Ley 1909 de 2018), que es un instrumento normativo que garantiza la participación democrática de la oposición al gobierno de turno en los diferentes niveles territoriales.

La concejal Ruiz, también desconoce esta ley especial que se expidió precisamente para contener los atropellos y arbitrariedades de los que hace gala la dirigente del partido de la U, y garantizar los derechos políticos que tienen los opositores de cualquier gobierno de turno, incluyendo al del sibilino Hurtado.

“No es gratuito ni menos un asunto menor que en la reciente encuesta dada a conocer por el programa ‘Ibagué Cómo Vamos’, el resultado es paupérrimo sobre la gestión que cumple el actual Concejo de Ibagué”.

La señora Martha Ruiz, quien según las noticias se ha paseado por diferentes partidos y movimientos, que   apoyó la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, ahora la de Andrés Hurtado, y al senado está apoyando a Óscar Barreto, en una doble militancia abierta, ya que fue acreditada por la U, no solo tiene que leer sobre sus funciones como concejal, sino los derechos que tienen los partidos y movimientos de ejercer la oposición.

La señora Ruiz, por toda la genuflexión que está mostrando ante la actual administración y por cómodo que sea el reclinatorio que le tengan, no tiene autoridad ni derecho para pedirle a ningún ciudadano que se vaya de la ciudad, menos a un concejal que está ejerciendo su derecho legítimo a la oposición.

Nos parece que la concejal Ruiz, se debe preparar mejor para que no realice espectáculos tan lamentables como al que hacemos referencia, y defender con argumentos valederos a sus dispensadores de favores.

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La señora Ruiz antes de pedir a un concejal de la oposición que abandone la ciudad, primero que responda con pruebas y argumentos sobre las denuncias de los exagerados sobrecostos en las contrataciones de Hurtado, y concretamente sobre la construcción del puesto de salud de la USI en Picaleña; qué nos diga por qué Ibagué vive sin agua a toda hora y lo que esto representa para su desarrollo y la generación de empleo; que nos explique por qué la administración municipal está pagando tan costosos arriendos para entidades oficiales, teniendo como alojarlos en instalaciones propias o menos costosas; que nos cuente qué pasa con la camioneta de alta gama abandonada en un parqueadero de la ciudad, cuyo propietario es supuestamente un hermano del alcalde.

Y también hay más preguntas para la concejal Ruiz, qué pasa con el abandono de los parques y zonas verdes, la movilidad de la ciudad, la seguridad, la malla vial destrozada, las vías rurales acabadas, y el inventario sigue…

¿No sería mejor concejal Martha Ruiz, que en lugar de parecer una empleada directa del alcalde Hurtado o de algún o algunos contratistas, recobrará su dignidad y actuara con independencia, como una verdadera concejal elegida para un cargo donde no solo se va a echar cepillo y aupar sino a controlar lo que hace la administración?.

No es gratuito ni menos un asunto menor que en la reciente encuesta dada a conocer por el programa ‘Ibagué Cómo Vamos’, el resultado es paupérrimo sobre la gestión que cumple el actual Concejo de Ibagué. El 68% desaprueba la gestión y seguramente esa calificación es consecuencia o mejor el reflejo del mediocre papel que desempeñan concejales como Martha Cecilia Ruiz.