En la historia de la justicia y la política colombiana quedarán grabadas las palabras que entregó la jueza Sandra Liliana Heredia antes de revelar el sentido del fallo en el juicio contra el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez. 

Más allá del sentido del fallo, que todavía se desconoce sobre el mediodía de este lunes 28 de julio, el breve discurso de la jueza tolimense también dejará huella en la memoria colectiva del país.

Consciente de las tensiones políticas, las emociones y la campaña de difamación en su contra que desató el juicio contra Uribe, la jueza Heredia consideró necesario aclarar que tomó la decisión con absoluta independencia, rigor y transparencia.

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"El Derecho no puede temblar frente al ruido y la justicia no se arrodilla ante el poder. La justicia, como Temis, no ve nombres, ni cargos ni estaturas, porque su mirada está enfocada exclusivamente en la verdad jurídica y en el deber ético de resolver conforme a la ley y la conciencia", manifestó Heredia Aranda.

En su intervención previa, la jueza también le respondió a los medios de comunicación o sectores políticos que pusieron en tela de juicio su imparcialidad, por supuestas simpatías suyas con la izquierda o el petrismo.

"La administración de justicia, como bien jurídico supremo, no está al servicio de la política ni de la prensa ni de la historia. Está al servicio del pueblo colombiano, que merece, exige, una justicia imparcial, transparente, libre de prejuicio, firme frente a la presión y diligente", esgrimió la jueza.

Desde los primeros minutos de la audiencia, antes de la extensa argumentación de su decisión, la jueza Heredia dejó ver que el fallo condenatorio contra Uribe Vélez parece inminente. 

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"La justicia ha llegado como debe ser: serena, reflexiva, sin manipulaciones, sin arrebatos, pero también sin dilaciones, con la responsabilidad que debe caracterizar naturalmente al sistema al que le ha sido encargada la noble misión de administrarla", acotó. 

En palabras de la jueza, el juicio contra Uribe fue "garantista, respetuoso del debido proceso y la presunción de inocencia", pese a los ataques de los que fue víctima para intentar deslegitimar su trabajo y también el fallo. 

"Este juicio no es un juicio contra la historia política de Colombia, no es una revancha, no es una conspiración, no es un acto de oposición ni de política. Es un acto de justicia y solo de justicia", enfatizó.

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Heredia, a su vez, destacó su rol como mujer dirigiendo un proceso judicial contra uno de los hombres más poderosos de Colombia en el siglo XXI. Asimismo, denunció ataques machistas en su contra a lo largo del álgido proceso.

"Ataques machistas y cuestionamientos que no se habrían formulado quizá si quien decidiera fuera un hombre, evidencian con cada acción que la toga no tiene género, pero sí carácter, y que cuando una mujer administra justicia, lo hace con el mismo rigor o incluso más que cualquier otro funcionario judicial y que el sentido de responsabilidad se trae siempre al estrado", expresó.

Entretanto, todavía se espera conocer el sentido del fallo que, por primera vez en la historia de Colombia, podría declarar culpable a un expresidente en medio de un proceso judicial.